Decenas de personas fueron asesinadas cuando 3.000 asaltantes árabes armados y a caballo atacaron a las fuerzas de seguridad de Sudán, en la región productora de petróleo, de Kordofan del sur, el día 26 de mayo, según fuentes oficiales de la región.
El ministerio de Interior de Sudán ha declarado que las fuerzas de seguridad fueron atacadas cerca de la ciudad de Meiram, poco después de llegar allí, para intentar evitar un nuevo brote de enfrentamientos armados entre los guerreros Misseriya y los nómadas Rizeigat.
“Mientras nuestras fuerzas estaban realizando preparativos administrativos y de seguridad, para evitar las luchas entre ambos bandos, los Rizeigat comenzaron a disparar y atacaron”, señala el comunicado del ministerio.
“Se calcula que los atacantes eran unos 3.000 combatientes a caballo y 35 vehículos”, añade.
Una fuente del pueblo, asegura que más de 100 personas, entre asaltantes, soldados y civiles, han resultado muertas. Todavía ha sido imposible verificar las cifras. El comunicado del ministerio afirma que se han producido muertos y heridos tanto entre sus soldados como entre la población civil, pero no especifica ninguna cantidad, ni apunta a ninguna razón del ataque.
Estos combates recuerdan la tensa situación política que se vive en Kordofan del sur, que hace frontera con la devastada región de Darfur, en el sur de Sudán, donde las tensiones permanecen, cuatro años después del final oficial de la guerra contra el norte.
Los Rizeigat y los Misseriya ya han protagonizado enfrentamientos en el pasado, en luchas a menudo causadas por disputas sobre los pastos, la tierra y el acceso al agua.
Los enfrentamientos en los últimos años han sido particularmente violentos, exacerbados por asesinatos anteriores y un puntual abastecimiento de armas de otros conflictos. Han fracasado ya varios intentos de conferencias de paz para negociar una paz duradera.
“estaban armados hasta los dientes, tanto los Misseriya como los Rizeigat. SE han producido fuertes pérdidas en ambos bandos durante los últimos días”, señaló un miembro destacado de los Misseriya.
“También han muerto policías que se vieron atrapados en el fuego cruzado”, añadió.
El gobierno elevó la temperatura política en la región de Kordofan del sur, a principios de este mes, cuando nombró un nuevo gobernador, Ahmed Haroun, una figura que genera divisiones y desconfianza entre los residentes locales y que está perseguido por el Tribunal Penal Internacional de La Haya, por supuestos crímenes de guerra cometidos en Darfur.
Al tomar posesión de su nuevo cargo, Haroun dijo que una de sus máximas prioridades sería organizar un plan de reconciliación, para terminar con los conflictos ente todas las comunidades de la región enfrentadas.
Mientras tanto, Qatar ha pedido tanto al gobierno sudanés como a los rebeldes de Darfur, que hagan concesiones para terminar con años de conflicto y asegurar la entrada de la ayuda humanitaria, durante una reunión celebrada en Doha, para discutir los esfuerzos de paz en la región.
Enviados especiales del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Unión Europea han asistido a las conversaciones de Qatar.
También Djibril Bassole, mediador para la Unión Africana y las Naciones Unidas, ha señalado que todos los enviados estaban intentando construir un plan que incluya in calendario para alcanzar un acuerdo de paz.
(Daily Nation, Kenia, 28-05-09)