Lesotho tendrá hasta agosto para aplicar las recomendaciones de la Comunidad de Desarrollo de África del Sur (SADC), encaminadas a devolver la paz y estabilidad a ese país, impactado hoy por una crisis política.
El plazo se acordó durante la cumbre especial de la doble troika de la SADC celebrada en Botsuana la víspera, donde la agenda de la región se centró en la situación que vive hace más de un año el pequeño reino africano.
La Cumbre instó a Maseru y todos los actores políticos a contribuir activamente a un entorno propicio que permita el retorno seguro de los líderes de la oposición y miembros de las fuerzas de seguridad que se encuentran en el exilio.
El presidente sudafricano, Jacob Zuma, expresó su confianza en que Lesoto hará lo correcto, porque existe un compromiso del gobierno de lograr la paz y estabilidad, subrayó.
Las recomendaciones de la SADC parten de los resultados de una comisión que investigó las circunstancias que rodearon el asesinato del excomandante de las Fuerzas Armadas Maaparankoe MaHao, en junio de 2015.
El panel pidió el procesamiento de todos los responsables por la muerte de MaHao, y además del retorno de los líderes de la oposición la implementación de reformas constitucionales.
La cumbre especial fue convocada por el mandatario de Botsuana, Seretse Khama Ian Khama, quien es el actual presidente de la SADC, y asistieron los seis estados miembros de la doble troika: el país anfitrión, Sudáfrica, Tanzania, Mozambique, Zimbabwe y Swazilandia.
Zuma viajó a Gaborone en su condición también de presidente saliente del Órgano de Cooperación Política, Defensa y Seguridad de la SADC. Igualmente lo hizo el vicepresidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, facilitador designado por el organismo para Lesoto.
Angola, Madagascar, Malawi, Mauricio, Namibia, República Democrática del Congo, Seychelles y Zambia son los demás integrantes de esta asociación regional fundada en Arusha, en 1979 y cuyo tratado vigente se firmó el 17 de agosto de 1992.
Prensa Latina
(Fundación Sur)