El desempleo, la lucha por los recursos naturales y la explotación de la política son los grandes enemigos de la convivencia pacífica entre los pueblos y las religiones de Nigeria, dijo a la MISNA el arzobispo Emmanuel Badejo, obispo de Oyo, suroeste de Nigeria, cuando habló de un simposio interreligioso organizado por su diócesis este mes.
“Con los representantes de las religiones tradicionales y las diferentes comunidades cristianas y musulmanas hablamos de cómo la violencia amenaza la paz, sobre todo cuando se afirma que es perpetrada en nombre de la fe” dijo el obispo Badejo.
En el territorio de la diócesis de Oyo viven casi dos millones de personas. Aunque se encuentra en el sur de Nigeria, mayoritariamente cristiano, la diócesis está habitada principalmente por musulmanes. Los cristianos son 600.000, aproximadamente; los católicos, apenas 55.000.
Como en los años anteriores, el simposio recibió y alentó la participación de todos. “El elemento en el que estamos de acuerdo es que unas de las primeras causas de la violencia en Nigeria son el desempleo y la instrumentalización de quienes tratan de aprovecharse del sentimiento religioso para conquistar el poder político a nivel local o nacional” dijo el obispo.
El título del simposio de este año fue “La violencia en el nombre de la religión: una preocupación para todos”. En las sesiones trabajo también participó el jefe de los imanes de Oyo. En un documento aprobado al final del simposio se hace referencia a los ataques, sobre todo del norte de Nigeria, reivindicados por Boko Haram, un grupo armado que dice luchar por la aplicación de la Sariá. “Boko Haram afirma ser un grupo islámico, pero sus masacres son condenadas de la misma forma por cristianos y musulmanes”, dice en el texto.
(MISNA – Missionary International Service News Agency, 19-10-12)
