En sólo seis meses, los delitos de funcionarios del gobierno sustrajeron 32 millones y medio de dólares de las arcas del Estado. La cifra fue difundida en el marco de la investigación sobre el denominado “Cashgate”, un escándalo que sigue alimentando protestas y denuncias en Malaui.
Baker Tilly, una compañía británica de auditoría que está cooperando con los investigadores en Lilongüe, hizo una primera estimación de los delitos cometidos entre abril y septiembre de 2013, los cuales llevan a los Ministerios de Turismo, Medio Ambiente y Cultura. La difusión de los datos sobre el robo de dinero público coincidió con la convocatoria de una jornada nacional de movilización contra el mal gobierno y la corrupción, informó hoy el periódico “Nyasa Times”.
La iniciativa, convocada para el jueves, fue organizada por agrupaciones de la sociedad civil, laicas y religiosas. Los manifestantes, entre otras cosas, exigirán información sobre los casi seis millones de dólares recaudados por el gobierno a través de la venta del jet de la presidente Joyce Banda, una cuestión importante para una posible nueva candidatura de la mandataria, de cara a las elecciones de mayo.
MISNA