Ansiedad en Bangui al informar la FOMAC, Misión Militar de Estados de África Central del avance de los rebeldes de SELEKA que han roto un cordón de contanción de la fuerza africana al norte de la capital, último bloqueo antes de llegar a ella.
Esta mañana, Seleka continuó su ofensiva en dos direcciones. En primer lugar, los rebeldes atacaron la ciudad de Bossangoa, la fortaleza del presidente Bozizé, a 250 kilómetros de Bangui. Pero mucho más preocupante, es que entraron Damara, controlada por la FOMAC punto estratégico , a 75 kilómetros de Bangui.
[…] Ahora Damara está bajo el control de elementos de la Seleka ha habido combate no contra las fuerzas chadianas sino contra fuerzas militares del gobierno central. «Seleka ahora está decidida a tomar Bangui «, dijo Arda Harkouma General, Jefe de Estado Mayor de Operaciones de Seleka.
El portavoz de la Presidencia confirmó que los rebeldes atacaron Damara y le pidió que entraran en razón y volvieran a la mesa de negociaciones.
Alerta en Bangui
El Jueves, la coalición rebelde expresó su disposición a hablar, pero hoy según afirmó Arda Harkouma General, Jefe de Estado Mayor de Operaciones de Seleka, las negociaciones ya no estaban en la agenda. Ahora el objetivo es Bangui dijo.
Fuentes del FOMAC no ocultaron su preocupación. «Estamos en un estado de alerta máxima, pero no tenemos los medios para contener a los rebeldes para que no lleguen a Bangui , admitió un funcionario de la fuerza de África Central.
[…]
Lo que sigue siendo una incógnita: es ¿Cuál será la actitud de las tropas sudafricanas, llamados por el presidente en un acuerdo de defensa? Los soldados sudafricanos están situados al norte de Bangui, a 12 kilómetros del centro de la ciudad y son el último bloqueo para impedir que los rebeldes entren en Bangui.
Preocupación en Bangui
Al final de la mañana, las oficinas administrativas estaban cerradas, los estudiantes fueron liberados de las escuelas, las gasolineras estaban cerradas, los mercados están vacíos. En las principales calles de la capital, los militares se despliegan y el tráfico ha aumentado, y la gente se apresura a llegar a casa.
Las tropas sudafricanas acantonadas a doce kilometros al norte de Bangu en el camino de entrada por donde entarían los rebeldes. En barrios y a lo largo de las avenidas principales, se ven a exspectadores que acuden a escudriñar el despliegue de las fuerzas de defensa.
La esperanza de los habitantes de la capital se concentra en que el ejército continúa su despliegue en toda la ciudad y en las dos salidas principales al norte de Bangui que conducen a la estratégica ciudad de Damara.