Thomas Lubanga, el líder de un grupo armado de la República Democrática del Congo, se ha declarado no culpable de los cargos de crímenes de guerra de que se le acusa, en el primer caso que va a ser juzgado en el Tribunal Penal Internacional de La Haya, ICC.
Lubanga está acusado de liderar un grupo armado que cometió atrocidades durante el conflicto del estado africano, en el que murieron 60.000 personas.
El líder rebelde también reclutó, supuestamente, a cientos de niños soldado, para luchar en su bando de la Unión de Patriotas Congoleños, UPC, durante la guerra civil del país, en la región de Ituri, al este de Congo R.D., entre septiembre de 2002 y agosto de 2003.
Muchos de los enfrentamientos tuvieron lugar entre el UPC, compuesto principalmente por la etnia Hema, y el pueblo de la etnia de Lendu, ampliamente representada por un grupo llamado Frente Nacionalista e Integracionista.
El conflicto se centró sobre el control de uno de los más lucrativos territorios con abundantes minas de oro del mundo.
Grupos humanitarios aseguran que el conflicto ha creado cientos de miles de refugiados.
Según el corresponsal de Aljazeera, la defensa de Lubanga tiene previsto presentarle como un político, y dependerá de la fiscalía el demostrar que eso no es la realidad.
El juicio, el primero desde que el Tribunal empezó a funcionar en julio de 2002, es considerado como una prueba crucial para el Tribunal Internacional, ya que pretende establecerse como un medio de llevar ante la justicia a los criminales de guerra.
“Es más que un simple juicio, este momento del ICC será considerado un símbolo para la ley y la justicia internacional, un mensaje para los que se dedican a la guerra por todo el mundo, de que ya no pueden cometer genocidio ni crímenes contra la humanidad, con impunidad”, asegura el corresponsal de Aljazeera.
Se espera que comparezca el primer testigo en el juicio contra Lubanga, un ex niño soldado, el miércoles, después de su padre.
La fiscalía ha listado a 34 testigos, entre los que hay ex niños soldado y ex miembros de los grupos que combatieron en Ituri.
La fiscalía también planea llamar a una serie de expertos en campos como el de determinar la edad de un niño viendo sus huesos por rayos X.
Lubanga, que está detenido en un centro de detención de la ONU, en un suburbio a la orilla del mar, de La Haya, ha sido declarado indigente por el tribunal, por lo que el propio organismo de justicia internacional paga al equipo de defensa de Lubanga.
El Tribunal Penal Internacional es el primer tribunal permanente del mundo que va a juzgar los crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio.
Está previsto que el juicio de Lubanga dure entre seis y nueve meses.
(Aljazeera, 26-01-09)