Comenzó hoy ante el Tribunal Superior de Lilongüe el proceso por el llamado ‘Cashgate’, el escándalo por la apropiación de millones de dólares de fondos públicos por parte de funcionarios y gobernantes de Malaui.
Entre los 68 imputados se destaca el ex-ministro de justicia Ralph Kasambara. El influyente político, señala la emisora radial Lilongwe Capital FM, sospechoso entre otras cosas del intento de asesinato de un funcionario de primera línea en la lucha contra la corrupción. Fue justamente el atentado contra Paul Mphwiyo, en septiembre pasado, el que causó el inicio de la investigación del ‘Cashgate’.
Este hecho tuvo repercusiones tanto desde el punto de vista económico como desde el político. Los principales países donantes de Malaui, comenzando por el Reino Unido, suspendieron las ayudas que constituyen casi el 40% del presupuesto público de Malaui. En octubre la presidente Joyce Banda destituyó a todo el gabinete, anunciando un fuerte empeño contra la corrupción. Según algunos observadores, estas decisiones y declaraciones se hacían necesarias cuanto faltan pocos meses para las elecciones programadas para el mes de mayo.