Los médicos han persuadido a los cuatro estudiantes tunecinos, que se encontraban en huelga de hambre desde hacía 58 días, para que abandonen su protesta, con la que intentaban que se les permitiese volver a asistir a la Universidad.
Un quinto estudiante, que se unió a ellos dos días despés, también ha pedido que desconvoquen la protesta.
“Los cinco estudiantes han suspendido su huelga de hambre a petición de los médicos, que consideraron su salud muy debilitada”, declaró en un comunicado el sindicato de estudiantes tunecinos, UGET.
Los médicos, preocupados por el dramático deterioro de sus condiciones de salud, les pidieron que suspendieran su huelga e ingresasen en el hospital para recibir un tratamiento inmediato o se arriesgarían a sufrir complicaciones “irreversibles”.
Cuatro de los cinco estudiantes, de entre 23 y 27 años, han estado sin comer en las inmediaciones de las oficinas del UGET, en el centro de Túnez, desde el pasado 11 de febrero.
El quinto estudiante, que empezó la huelga de hambre dos días después, el 13 de febrero, pedía la excarcelación de su hermano, encarcelado después de unos disturbios en Gafsa, al suroeste de Túnez.
Los primeros cuatro, aseguran que se les prohibió la entrada a la universidad por sus actividades como sindicalistas. Pero el ministerio de Educación les ha acusado de violencia. El sindicato asegura que “su único crimen es haber actuado como representantes electos de los estudiantes”, acusando a las autoridades de expulsiones arbitrarias para estos estudiantes, impuestas por “consejos disciplinarios ilegales”.
Pero el ministerio de Educación asegura que estos consejos eran perfectamente legales y que los estudiantes habían llevado a cabo violencia tanto verbal como física, cuando secuestraron a un decano de la universidad e impidieron el acceso a las clases del resto de alumnos.
La suspensión de su protesta ha coincidido con el comienzo de un congreso del sindicato, que decidirá cuál será la próxima fase de la protesta.
(IOL, 10-04-09)