Cientos de trabajadores del Puerto de la capital de Somalia, han protagonizado una manifestación contra el cierre de la actividad del puerto, por las disputas entre el gobierno somalí y la comunidad de empresarios, trabajadores y oficiales.
El cierre del puerto se produce después de que los empresarios se negasen a adherirse a las reglas impuestas por el nuevo gobierno, que requieren que todos los productos que entren pasen controles de seguridad, alegando que sus productos podrían ser destruidos por los bombardeos del puerto, por parte de los insurgentes islamistas, o por las malas condiciones climatológicas.
Los furiosos trabajadores aseguran que ellos dependen de su trabajo en el puerto y esto tendrá un impacto negativo en sus vidas.
“Nos oponemos a la decisión de cerrar el puerto. Debe ser reabierto porque nosotros dependemos de él”, gritaban los trabajadores.
Sin embargo, el ministro del Tesoro somalí, Abdirahmen Omar Osman, mantiene que los comerciantes deben pagar los impuestos apropiados para que sus productos sean embarcados, destacando que estos pasos son procesos que atañen al gobierno y que la comunidad de empresarios debería cumplir.
El puerto de Mogadiscio, que se reabrió en 2006, después de sufrir 15 años de negligencia, ahora está operativo y vigilado por las tropas de paz de la Unión Africana, desplegadas en el país, como parte de la misión de paz internacional.
(Garowe Online, Somalia, 04-11-09)