China ha declarado que está dispuesta a tener un papel “constructivo” en la reconstrucción de Libia, al dar la bienvenida al establecimiento de un nuevo gobierno, después del derrocamiento de Muamar Gadafi.
Beijing, que tiene importantes inversiones en Libia y ha ayudado desde hace mucho tiempo a sostener el régimen de Gadafi antes del levantamiento popular, dijo que seguirá buscando relaciones de amistad con Trípoli.
“El establecimiento del gobierno provisional de Libia es un importante paso adelante en la política de libia. Y China lo acoge con satisfacción”, declaró el ministro de Exteriores en un comunicado. “China hará esfuerzos junto a Libia para desarrollar de forma continua las relaciones de amistad entre los dos países y está dispuesta a tener un papel constructivo en la reconstrucción de Libia”.
Estas declaraciones llegan después de que la detención de un abogado de derechos humanos desatase las revueltas en el país y los ex rebeldes que ayudaron a derrocar a Gadafi han recibido puesto clave en el nuevo gobierno.
El primer ministro interino libio, Abdel Rahim al-Kib anunció la línea del gabinete en una rueda de prensa, tan solo un mes después de la captura y asesinato de Gadafi, que gobernó el país con puño de hierro durante 42 años.
El Consejo Nacional de Transición, cuyos combatientes, ayudados por los ataques aéreos de la OTAN, derrocaron a Gadafi en octubre, y eligieron a Kib un poco conocido profesor de universidad de Trípoli, el 31 de octubre, para formar un gobierno interino.
China se opuso a la intervención militar en Libia, entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque no bloqueó la resolución autorizando las operaciones militares.
(IOL, 23-11-11)