El presidente depuesto de Mauritania, Sidi Ould Cheikh Abdallahi, ha negado que estuviese de acuerdo con la retirada de sus políticos, como señaló la Junta militar. “No he hecho ninguna promesa con ellos (los líderes del golpe de estado), ni siquiera me he visto con ellos desde que me echaron del poder”, señala en una rueda de prensa después de una visita que recibió de algunos representantes de la Junta, el pasado día 13.
Ould Cheikh Abdallahi fue trasladado el día 13 de la capital, donde estaba bajo arresto domiciliario desde el golpe de estado del pasado 6 de agosto, hasta su pueblo, Lemden, a 190 kilómetros de allí.
“Les dije que mi trasferencia a Lemden no cambia nada mi situación ya que sigo siendo presidente bajo arresto domiciliario”, aseguró Ould Cheikh Abdallahi.
El ministro de comunicaciones había asegurado tras la reunión que Ould Cheikh Abdellahi estaba de acuerdo con la retirada de la política.
La Unión Europea, amenazando con sanciones, ha dado de plazo a la Junta hasta el 20 de noviembre para que libere a Abdallahi y restauren el gobierno constitucional. El golpe de estado militar ha sido ampliamente condenado por la comunidad internacional.
(News 24, Suráfrica, 14-11-08)