La nueva presidente de transición declaró, a las pocas horas de asumir el cargo y de nombrar el nuevo gabinete, a los países africanos y occidentales amigos de la República Centroafricana que “Es importante que nuestros hermanos de los países de la Unión Africana sigan enviando tropas. Alentamos también a las naciones de la Unión Europea a apoyar la misión de Francia. Los soldados que actualmente están desplegados no son suficientes para reestablecer el orden y la seguridad”. La presidente, hasta ahora alcaldesa de Bangui, se dirigió nuevamente a los dos principales grupos rivales, los ex-rebeldes de la coalición Seleka y los milicianos de los grupos de autodefensa Anti-Balaka, reiterando su voluntad de dialogar con ellos.
Un primer paso concreto para iniciar un proceso de reconciliación es el que dieron representantes del gobierno, religiosos y de la sociedad civil centroafricana al reunirse en torno a la misma mesa en Roma, con los auspicios de la Comunidad de San Egidio. Esa mediación continuará en Bangui en una fecha aún por establecer, con una visita “a corto plazo” de representantes de esa comunidad para reunirse con la presidente Samba-Panza y establecer las modalidades de inicio de un eventual diálogo.
MISNA