Canarias y Nuadibú recrea la vieja tradición de marineros y pescadores del Archipiélago en esa ciudad del norte de Mauritania, desde el tiempo en que empezó a funcionar el puerto que habría de servir para el transporte del mineral de hierro procedente de Zuerat.
La colonia canaria desarrolló enseguida raíces profundas, como se demuestra aún por la pervivencia de diversos nombres propios de la geografía de la región y por las banderas canarias que decoran numerosos negocios de esa población mauritana. Los pescadores locales más veteranos se acuerdan con simpatía de la época en que trataban con sus colegas canarios o se embarcaban en buques de bandera española que faenaban en el banco canario-africano.
Muchas de las personas que vivieron durante largos años en Nuadibú han regresado a Canarias y atesoran recuerdos y documentación de inapreciable valor histórico para la reconstrucción de un pasado todavía cercano que, sin embargo, puede desdibujarse cuando no desaparecer al cabo de una generación. Para preservar ese valioso fragmento de nuestra historia se ha recopilado cuantioso material hemerográfico y de archivo, y se ha entrevistado a un nutrido grupo de esas personas, que actualmente residen en Gran Canaria o en Lanzarote; y se han contrastado esos recuerdos con los que conservan ancianos de Nuadibú que trataron durante años con la comunidad canaria residente en la ciudad.
Canarias y Nuadibú se ocupa también de las iniciativas de solidaridad acometidas por canarios; de la pluralidad de proyectos de cooperación puestos en marcha gracias al impulso del Gobierno de Canarias, y de las luces y sombras de un proceso que ha sufrido continuos avatares. En efecto, la falta de reconocimiento internacional de los gobiernos de facto que se han sucedido en Nuakchot (salvo la breve y frustrada experiencia democrática que siguió al proceso democratizador emprendido en 2007 por Ely Mohamed Vall, liquidado por el golpe de Estado de agosto de 2008) ha dificultado los viajes a Mauritania de representantes de las instituciones canarias y la firma de acuerdos generales.
Manuel Ferrer y Mohamed Znagui