Respondiendo a las felicitaciones del Año Nuevo del cuerpo diplomático el 8 de enero, en el Palacio de la Unidad, el presidente de la república del Camerún, Paul Biya, alertó a sus huéspedes diciendo que la amenaza del terrorismo se ha convertido en un fenómeno global. “A amenaza global, respuesta global”, proclamaba el jefe del Estado camerunés, pidiendo así una movilización de la comunidad internacional, y particularmente de la Unión Africana y de las organizaciones regionales.
Todavía más, el presidente de la república hacía notar que “la distancia que separa a un país de las zonas de combate no es un seguro contra todo riesgo”. .Llamada de Paul Biya que ha tenido una rápida respuesta. En un comunicado, la Unión Africana, a través de la presidenta de la Comisión Nkosazana Clarice Dlamini Zuma, se ha levantado contra los repetidos ataques de la secta islamista Boko Haram contra el territorio camerunés, sobre todo en la zona norte. La presidenta también ha alabado los éxitos conseguidos sobre el terreno por las fuerzas de seguridad camerunesas.
En la misma línea, con ocasión de una visita oficial a Camerún, el ministro chino de asuntos exteriores, Wang Yi, ha vuelto a afirmar el apoyo de su país a las altas autoridades camerunesas para hacer frente a esta agresión contra su país. También hay que situar en la misma perspectiva, el apoyo militar a Camerún anunciado por el embajador de Rusia, Nicolay Ratsiborinski, durante la audiencia que le fue concedida por el jefe del Estado camerunés el viernes pasado. Un día antes, ell jueves, el diplomático ruso ya había reiterado el apoyo de su país durante un encuentro con el ministro de asuntos exteriores, Pierre Moukoko Mbonjo.
También en el mismo día, el embajador de los Estados Unidos, Michael Stephen Hoza, ha reiterado al ministro de asuntos exteriores el apoyo de su país en la lucha que lleva el Camerún contra la secta islamista Boko Haram. No menos significativa es la referencia del presidente de la República al apoyo militar del Chad a Camerún. Este país vecino está también expuesto, como Camerún, a las consecuencias de los ataques terroristas de Boko Haram.
Fuente: Cameroon Tribune