Hoy, Muhammadu Buhari toma la Presidencia de la República Federal de Nigeria. Se le ha elogiado por su perseverancia, por su espíritu de no darse por vencido y por su larga carrera tanto militar como diplomática, recibiendo méritos de guerra y creando alianzas históricas.
La ceremonia de inauguración comenzó a las 8 de la mañana en la Plaza de Eagle en Abuja y se espera que el Secretario de Estado estadounidense John Kerry dirija la delegación de su país en la inauguración. Los líderes de otros 54 países aceptaron asistir al evento, incluyendo al presidente Robert Mugabe de Zimbabue, a Jacob Zuma de Sudáfrica y a John Dramani Mahama de Ghana.
Las elecciones presidenciales en las que quedó victorioso se celebraron en marzo y venció a su rival Goodluck Jonathan, quien le llamó antes de que el recuento se hiciera oficial para informarle de los resultados. Buhari ya se ha presentado como candidato en total en cuatro elecciones, en 2003, 2007, 2011 y, finalmente, en 2015.
El Gobierno que hereda Buhari se encuentra con un tesoro público muy empobrecido, causa de que los nigerianos culpen al gobierno anterior de “despilfarrar” los gastos y raíz de los conflictos con los sectores del petróleo. La semana pasada, de hecho, se convocó una huelga entre los trabajadores del petróleo, que cortaron el suministro de gas de las centrales térmicas de la nación, envolviendo en la oscuridad a ciudades, pueblos y comunidades nigerianas. Como resultado, también se vieron afectadas las líneas aéreas, las escuelas, los bancos y las empresas de telecomunicaciones.
El Presidente Buhari toma su cargo en medio de este caos, pero los ciudadanos esperan que el nuevo gobernante cumpla sus promesas y pueda así resolver los conflictos existentes, entre los que el propio Buhari había destacado erradicar la corrupción en el país.
Ha priorizado también la lucha contra la inseguridad y, en especial, contra la violencia de Boko Haram, guerra que aún sigue vigente.
Pero la celebración que tiene lugar hoy en Abuja somete estas preocupaciones a la esperanza de que el nuevo gobierno de Nigeria sea capaz resolver todos los conflictos que afligen a los ciudadanos. Sólo el tiempo podrá confirmarlo.
Mahmud Jega
Daily Trust – Fundación Sur