Según fuentes de seguridad, un oleoducto estatal cercano al centro petrolero de Warri, Nigeria Meridional, fue bombardeado durante la noche del pasado martes. El ataque ocurrió solo unas horas después de que el presidente Muhammadu Buhari se reuniera con los representantes de los grupos militantes del delta del Niger, zona rica en petróleo. La reunión se centró en poner fin a los disturbios de la región.
Aunque ningún grupo se ha atribuido todavía la responsabilidad del ataque, no se descarta a ningún sospechoso. El bombardeo se llevó a cabo con dinamita tan solo 48 horas después de que reanudase sus operaciones la estación, que llevaba inactiva desde los ataques de julio. Y es que, desde febrero, varios grupos militantes han atacado las instalaciones petroleras, reduciendo los ingresos de entrada y salida de la nación.
Los grupos responsables de los ataques contra las instalaciones petrolíferas alegan que su intención es recibir una parte más justa de la riqueza petrolera de billones de dólares de Nigeria, así como una mayor autonomía política.
ENCA
[Traducción y edición, Marta de la Mata]
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[Fundación Sur]
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