El gobierno de Benín ha decidido suspender las licencias para talar árboles, en todo el país, en un intento de proteger los recursos forestales de Benín, según fuentes oficiales.
“Con una superficie forestal calculada en 2.650 millones de hectáreas, Benín pierde anualmente 70.000 hectáreas de sus reservas naturales forestales”, lamentó el ministro de Medioambiente, Blaise Ahanhanzo-Glele.
En una entrevista con la Agencia de Prensa Africana, APA, explicó que una de las principales causas de la deforestación es que no se cumplen las leyes forestales. “La no aplicación de las leyes forestales contribuye a una deforestación rápida y caótica. La deforestación en todo el mundo tiene consecuencias desastrosas en términos de pérdida de biodiversidad, cambio climático, alteraciones en el ciclo del agua y pérdida de medios de vida de algunas comunidades que viven en el bosque”, explicó.
“Los índices de deforestación amenazan el papel del bosque como principal reserva de biodiversidad y la eliminación del carbono de la atmósfera. Afecta cotidianamente las vidas de cientos de millones de personas en todo el mundo y tiene enormes consecuencias sobre el futuro del planeta”, añadió.
Según un reciente estudio sobre los recursos nacionales forestales de Benín, la contribución del sub-sector de los bosques al PIB todavía es desconocido. Las cifras oficiales indican que el sector de los bosques sólo contribuye con entorno a un 2.8 % al PIB. De ello, la leña representa el 2.3 %, el carbón el 0.1 %, y otros un 0.4 %. Estas cifras no incluyen los productos de aserradero, que triplican a la leña en valor energético”, según el estudio.
(Agence de Presse Africaine, 11-11-11)