Situación en el este de la República Democrática del Congo: el Secretario General de la ONU se muestra favorable al envío de una fuerza europea. Ban Ki-Moon ha solicitado que Bélgica forme parte de esta fuerza de interposición mientras se espera el prometido refuerzo de 3.000 cascos azules para el mismo lugar, que tardará varios meses en llegar. El gobierno congoleño aplaude la conducta de Ban Ki-Moon.
Lambert Mende: “Se trata de una petición del gobierno congoleño, que querría que se desplegase una fuerza de transición, puesto que sabemos que las Naciones Unidas necesitan un tiempo para poder poner en marcha la decisión sobre el refuerzo de la MONUC, mientras la situación del territorio se deteriora.” A la pregunta sobre si el gobierno congoleño querría que la labor de esta fuerza fuese humanitaria o disuasiva, el ministro Mende respondió que el gobierno está bastante satisfecho con la misión que se le confió a la fuerza Artemis en Ituri. “Hemos presenciado la eficacia de esta fuerza que, en realidad, ha permitido a la MONUC y a las Fuerzas armadas (congoleñas) volver a poner pie firme en un territorio que resultaba muy resbaladizo debido a intervenciones que no habían resultado del todo eficaces. Sin embargo, hay una serie de debates en curso entre las Naciones Unidas y el gobierno congoleño.”
Bélgica tiene como plazo hasta el 5 de diciembre para responder ante esta petición por parte de la ONU. Ya se sabe que no le gustaría ir sola, sino en buena compañía con otros dos o tres compañeros como Reino Unido y Francia particularmente.
Julien Paluku quiere un diálogo directo con Nkunda
Olusegun Obasanjo, el emisario de la ONU para la RDC, se reunió con Laurent Nkunda el sábado en Goma. Preludiando unas negociaciones inminentes entre el gobierno congoleño y el CNDP (Consejo Nacional para la Defensa del Pueblo) bajo la mediación de Obasanjo, el gobernador de Kivu Norte, Julien Paluku, afirmó estar dispuesto a entablar negociaciones directas con Laurent Nkunda, según declaró él mismo a la prensa el pasado domingo en Goma. No obstante, Julien Paluku advierte del riesgo de que aparezca otro “Nkunda” en el seno de otra comunidad étnica de Kivu Norte, una provincia en la que los grupos armados se dividen por etnias.
Julien Paluku: “Mi posición como gobernador no me prohíbe facilitar lo que pueda ocurrir mañana o pasado mañana. Puedo hablar con Nkunda, esto no supone un problema puesto que ya lo hice con sus colaboradores. Me toca a mí rendir cuentas a la jerarquía y decir: eso es, a mi nivel, ya he llegado a tal o tal otro grado. Así pues, no voy a crear otro puesto ya que el gobierno y las Naciones Unidas ya tienen un emisario que ha venido especialmente para este asunto. Esto no impide que yo también pueda colaborar en lo que pueda pasar, mediante contactos informales por aquí y por allá, contactos que podrían sumarse al marco formal que podría tener lugar. Sin embargo, habría que evitar que al encontrar una solución para Nkunda, naciese otro Nkunda que pensase que si se cobra importancia haciendo eso, el también cobrará importancia para mañana provocar un marco de diálogo».
El gobernador de Kivu Norte hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa que tuvo lugar el pasado domingo en su residencia oficial de Goma, justo cuando acababa de regresar de Kinshasa donde había asistido a la conferencia de los gobernadores de provincias sobre el presupuesto nacional. Aprovechó también para anunciar las reuniones que tendrán lugar en Goma a partir del próximo martes y que se celebrarán con todas las clases sociales y étnicas de la provincia, para encontrar entre todos una salida a la actual guerra de Kivu Norte.
(Radio Okapi. 01 de diciembre de 2008)
Traducido por María Castillo García Andrade, alumna de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid Traducción /Interpretación, colaboradora en la traducción de algunos artículos.