El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llegó el sábado 5 de marzo al Sahara Occidental para una visita que se anuncia como histórica. Esta es la primera vez que un secretario general de la ONU visita una zona controlada por el Frente Polisario. Se trata de hablar sobre un referéndum acerca del futuro de esta antigua colonia española durante 25 años. Las Naciones Unidas organizarían ese referéndum, pero Marruecos no quiere ni oír hablar de eso.
Varios secretarios generales de la ONU han ido a Tinduf, en Argelia, para visitar los campamentos donde viven decenas de miles de refugiados saharauis desde hace 40 años. Pero ninguno, hasta el momento, ha cruzado la frontera con el Sahara Occidental para ir a la zona que el Frente Polisario califica de «libre». Esto es lo que está a punto de hacer Ban Ki-Moon, de camino a Bir Lahlou, localidad donde fue proclamada en 1976, la República Árabe Saharaui Democrática, que la ONU no ha reconocido jamás.
Se hablaba de hubiera sido preferible que Ban Ki-moon fuera a El Aaiún, ciudad del Sahara Occidental bajo control marroquí y a Rabat. Sin embargo, estas visitas fueron pospuestas debido a que el rey de Marruecos no se encuentra actualmente en Rabat, según un portavoz de las Naciones Unidas.
Ban Ki-moon fue por lo tanto a Bir Lahlou, al otro lado del «muro marroquí», para visitar el cuartel general de la MINURSO, la Misión de las Naciones Unidas para la organización de un referéndum en el Sahara Occidental.
Mahmed Khadad, un responsable del Frente Polisario a cargo de las relaciones con la MINURSO, cree que esta visita es altamente simbólica. «Esta es la primera vez que un Secretario General de la ONU ha hecho este gesto, que es muy importante, afirmó. El Secretario General “da la cara”, mostrando buena voluntad, mostrando interés por el conflicto. La pelota está ahora en el tejado del Consejo de Seguridad.
La MINURSO fue desplegada en 1991 para supervisar el alto el fuego entre el Frente Polisario y Marruecos y organizar un referéndum sobre el futuro de este territorio, pero Rabat siempre ha rechazado que se lleve a cabo un escrutinio, alegando que era imposible definir a los “verdaderos saharauis” que podrían participar.
«La posibilidad de un referéndum no está del todo presente en el discurso oficial marroquí,» asegura el investigador, Mohammed Masbah, un especialista en Marruecos del Centro Carnegie para el Oriente Medio.
Rabat prefiere una descentralización otorgando más poderes a todas las regiones del reino, lo que podría conducir un día, en el caso del Sahara Occidental, a un «plan de autonomía».
Ban Ki-moon, debe presentar en abril un informe al Consejo de Seguridad sobre el Sahara Occidental.
Senews.com
Fundación Sur