El día 17 de julio, se produjeron tres ataques en la ciudad de Jos, Nigeria, una granada fue lanzada a propulsión a una escuela islámica, abarrotada de estudiantes que hacían sus exámenes y otras dos granadas fueron lanzadas de la misma forma cerca de la oficina del Grupo de Trabajo Especial, una fuerza militar estatal. Los ataques volvieron a desencadenar las tensiones en la ciudad, que sufre una violencia recurrente.
Un niño de 9 años resultó muerto en el primer ataque, dirigido contra la escuela Nurul Islam, en Bukuru, en la zona donde está el gobierno del estado de Jos, al sur de la ciudad, a las 10.30 de la mañana, aunque poco después se encontraron dos muertos más en las inmediaciones.
Después, ese mismo día, tres personas más fueron asesinadas en otras partes de la ciudad.
En el ataque de la escuela, según los testigos, tres personas sin identificar llegaron en coche y dispararon la granada desde el coche, mientras los estudiantes hacían los exámenes dentro de la escuela. La granada no acertó a explotar en la escuela sino en el edificio de al lado, aún así, mató a un niño llamado Rufai Umar. Poco después se encontró muertos también a dos adultos en la zona de la explosión. “Uno de ellos tenía heridas de bala y el otro había sido golpeado por un objeto afilado”, explicó el secretario del Comité de Ancianos de Bukuru, Bala Baba Mohamed, al Daily Trust.
El portavoz de la fuerza Especial de Trabajo, el capitán Salisu Mustapha, confirmó el ataque, y declaró que grupos de jóvenes enfadados de ambos bandos salieron a la calle, cortando la carretera principal de la ciudad, pero sus hombres de seguridad los dispersaron.
Lami Sadiq & Hassan Ibrahim, Jos
(Daily Trust, 18-07-12)