Sierra Leona arrestó a ocho guineanos, incluyendo a personal militar e inspectores de pesca, acusados de piratería por atacar y robar a dos barcas locales con licencia de pesca. Las autoridades guineanas han negado las acusaciones de piratería, alegando que sus hombres se encontraban realizando tareas legítimas de patrulla para la protección de la pesca.
Los oficiales navales de Sierra Leona, que han sido formados por los británicos, interrumpieron lo que ellos consideraron un atraco en alta mar, por parte de hombres armados en dos lanchas, el día 23 de septiembre, a 18 millas de Freetown, dentro de la zona de exclusión económica del país. Una de las lanchas rápidas escapó en dirección al norte, a Guinea, y la otra fue interceptada. Los ocho hombres guineanos arrestados portaban rifles automáticos AK-47 y bolsas de pesca, algunas con especies de alto valor en el mercado, que habían requisado de las barcas pesqueras con licencia de Sierra Leona.
Entre los detenidos hay dos tenientes de las Fuerzas Armadas de Guinea, uno de tierra y otro de mar, y dos inspectores de pesca. La marina guineana asegura que el personal militar estaba acompañando a los inspectores del Centro Nacional de Vigilancia de la Pesca, CNSP, en una patrulla oficial, aunque no explicó por qué estaban en aguas de Sierra Leona.
Los agentes de la ley internacional aseguran que el puerto de la capital de Guinea, Conakry, es un puesto de salto para las mafias de criminales que trafican con inmigrantes ilegales y con droga hacia Europa. En toda la costa del oeste de África abundan los deltas, las ciénagas, pantanos y calas y riachuelos que son difíciles de patrullar, por lo que abunda la piratería y la pesca ilegal. Sierra Leona sólo tiene cuatro barcos patrulleros y dos de ellos están fuera de servicio. La única embarcaciones que patrulla el Océano es una que fue donada por China.
Este incidente ocurre justo después de la visita que realizó a Conakry el nuevo Presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, en su primer viaje oficial al exterior. Koroma pidió a los líderes de Guinea Conakry, Liberia y Burkina Faso más cooperación para preservar la seguridad en la región.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 25-09-07)
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