El ministro delegado encargado de los Asuntos Magrebíes y Africanos, de Argelia, Abdelkader Messahel, presentó el día 26 en la ONU el enfoque de Argelia para conducir una salida de la crisis en Mali, mientras que la ONU está identificando los aspectos a tomar en cuenta en la definición de una estrategia para el Sahel.
En su intervención en la reunión de alto nivel sobre el Sahel y Mali, organizada por la ONU, al margen de la Asamblea General de la ONU, que se celebra estos días en Nueva York, Messahel afirmó que para tener más posibilidades de éxito, habría que cumplir tres requisitos esenciales: En primer lugar, los malienses son los primeros actores en la búsqueda de soluciones a sus problemas y se trata de ayudarlos y apoyarlos, de reforzar sus capacidades nacionales.
El segundo aspecto sobre el que ha insistido particularmente Messahel es que los actores de la comunidad internacional deber ser guiados por la misma agenda y esfuerzos llevados a cabo dentro del mismo plan, que tenga en cuenta no solamente la voluntad de los malienses y las prerrogativas de la CEDEAO, sino también los intereses de seguridad nacional de los países vecinos de Mali, (Argelia, Níger y Mauritania).
Igualmente hay que tener en cuenta, según el delegado de Argelia, las responsabilidades de supervisión y de coordinación asignadas a la Unión Africana, en materia de mantenimiento de la paz y la seguridad, y el apoyo que se espera de la ONU.
La tercera exigencia defendida por el ministro argelino es que debe desbloquearse lo antes posible una solución política negociada, al evitar este boqueo se evita la implicación de actores que defienden inequívocamente el terrorismo y el crimen internacional organizado.
El señor Messahel ha señalado que los acontecimientos recientes en la región no deben desviar la atención de la identificación de la verdadera amenaza, que pone en peligro la estabilidad y la seguridad. Sobre este punto, citó el terrorismo y el crimen transnacional organizado, exacerbado por la circulación incontrolada de importantes cantidades de armas, a raíz de la crisis de Libia, y la pobreza extrema que, debido a la degradación de la situación en el norte de Mali, ha tomado las dimensiones de crisis humanitaria grave.
(El Moudjahid, Argelia, 27-09-12)