Apolo Bass es, ante todo, un amante del Jazz. Este camerunés, nacido en 1965 y afincado en España desde principio de los noventa, es un rendido admirador de la capacidad de improvisación de “Bird”, y un estudioso de la evolución que provocó a través del bebop, fanático de la técnica de Jaco Pastorius, el mejor bajista del mundo, como se autodenominó, y devoto de los silencios de Stanley Clarke. El título de su primera obra “Jazz Africain” ya suponía toda una declaración de intereses. En “Another world without racism” Bass bebe sin pudor de las fuentes que marcan su evolución hacia una expresión musical más madura y personal. El álbum se conforma con diez composiciones del bajista, una versión del conocido “I shot the sheriff” de Marley, y un tributo a su compatriota Manu Dibango titulado “Oh koh”. Apolo continúa su viaje hacia un sonido propio y, tal vez, definitivo dentro de la africanidad del Jazz, la “gran música negra”, como la denominaron Mitchell, Bowie, Wilson, Favors, Moye y Jarman, el mítico Art Ensemble of Chicago.
África Hoy – Informativo Semanal de la actualidad africana por CIDAF-UCM – 17/01/25
África Hoy – Informe Semanal – 17/01/25 @RTVE @ree_rne analizamos las noticias más relevantes de los últimos días en el continente africano con el codirector del CIDAF-UCM @cidaf_ucm @CCPPySOCUCM @unicomplutense, Rafael Sánchez @Rafaelcidaf Escalada de violencia en...