El día 7 de marzo, fue secuestrado a punta de pistola Jean Baptiste Icyitonderwa, secretario de movilización del partido Social Imberakuri, de la oposición de Ruanda. El día 13 de marzo, Icyitonderwa reapareció con vida, maniatado y con una venda en los ojos, en shock, asustado, débil y diciendo que había sido torturado.
Icyitonderwa se negó a hablar en profundidad sobre estos siete días que ha estado secuestrado, después de ser abandonado en plena noche en el valle de Nyarugunga, por los secuestradores armados y desconocidos, que supuestamente le amenazaron con matarle si no abandonaba el partido de la oposición.
En un principio, sus compañeros de partido pensaron que la policía lo había detenido secretamente, pero el portavoz de la policía, Theos Badege, dijo que eso no eran más que habladurías y que no estaba “en sus celdas”.
Un comunicado de su partido, emitido el día 12 de marzo, desvelaba que el día 3 de marzo, sobre las 4 de la madrugada, unos ladrones irrumpieron en la casa de Icyitonderwa, que no se encontraba en ella en ese momento, y robaron varias cosas de la casa, hiriendo a un joven familiar. Los compañeros del partido Imberakuri, especulaban con que este hecho y su secuestro podía ser una campaña de los agentes secretos del gobierno, para silenciar a los miembros de la oposición que asisten al juicio del líder del partido, Bernard Ntaganda, encarcelado desde el 24 de junio de 2010, cuyo caso de apelación está previsto para dentro de poco.
La víctima no podría decir si sus captores eran policías ruandeses o no, “porque no vestían uniforme”. Aunque iban armados y en Ruanda nadie tiene armas más que la policía y las fuerzas de seguridad del estado. Varias agrupaciones de la oposición y críticos con el régimen del FPR de Paul Kagame en Ruanda creen que han sido las fuerzas de seguridad, porque este tipo de asaltos y recriminaciones son algo corriente en el país. Por ejemplo, otro partido de la oposición, el FDU Inkingi, cuya líder también está en la cárcel, cuenta un caso ocurrido en la ciudad e Gahombyo, del distrito de Kayonza, donde una mujer de 52 años, su hijo y su hija, fueron atacados físicamente por personal de seguridad, conocido como “policía comunitaria”, el día 10 de marzo, después de que no habían asistido a una sesión de las elecciones locales del partido en el poder, el FPR, de afiliación obligatoria. El hijo fue detenido por la policía durante 3 días. Las autoridades locales justificaron los apaleamientos y el castigo, diciendo que fue “por haber desobedecido las órdenes de la administración local”.
Para muchos las amenazas hechas a Icyitonderwa para que abandone su actividad en la oposición, no dejan lugar a dudas de que se trata de los servicios secretos del gobierno de Ruanda.
(Comunicado de prensa de FDU-Inkingi / Otras fuentes, 13-03-12)
