La policía arrestó, el pasado 25 de Abril, a James Mwape y a Philip Mubiana, ambos de 22 años y residentes en Kapiri Mposhi, después de que la familia de uno de los hombres informara a las autoridades de la relación. El caso de Mwape y de Mubiana ha sido la primera detención conocida de una pareja gay en Zambia.
La pareja había sido citada para hoy ante el Juez para una audiencia de prisión preventiva. Los dos han permanecido en custodia desde el 6 de mayo afrontando dos cargos cada uno por cometer delitos «contra el orden natural».
Según Simeón Mawanza, investigador de Amnistía Internacional en Zambia, «Ya es hora de que las personas dejen de ser perseguidas por su orientación sexual real o percibida o la identidad de género. Los derechos humanos trata sobre la dignidad y la igualdad de todas las personas». Este organismo internacional ha mostrado su preocupación por los informes que explican que, en dos ocasiones en mayo, los médicos llevan a cabo por orden del gobierno exámenes del conducto anal tanto a Mwape como a Mubiana.
Mawanza ha declarado que los «exámenes anales son inherentemente invasivos, abusivos, profundamente humillantes y realizados por motivos basados únicamente en la discriminación… Este procedimiento no sólo está científicamente ilegitimado, es también una forma de asalto sexual y es equivalente a la tortura. Cualquier «conclusión» que se deriven de ellos no puede ser utilizado como prueba en un juicio en contra de las víctimas».
Detenciones de activistas
En Abril, Paul Kasonkomona, activista en defensa de los derechos de los gay, fue detenido durante la noche después de aparecer en la televisión de Zambia y exigiendo la despenalización de la homosexualidad en el país.
Kasonkomona fue detenido por la policía cuando estaba siendo trasladado en coche desde los estudios de Muvi TV en la capital, Lusaka, y fue obligado a pasar la noche en una comisaría local acusado de «incitar al público a participar en actividades indecentes». Anteriormente la policía había intentado evitar la transmisión del programa pero no lo lograron debido a la negativa de los responsables de la cadena de televisión.
Mail & Guardian