Alemania se enfrenta el día 30 a un capítulo sangriento de su pasado colonial, al devolver 20 cráneos robados en secreto después de lo que muchos historiadores califican del primer genocidio del siglo XX.
Una delegación de 55 namibios se encuentra en Berlín para asistir a una ceremonia solemne en la que recibirán los restos, lo cual esperan que sea solo el primer paso hacia un mayor reconocimiento de la breve pero brutal aventura colonial alemana en África, hace un siglo.
“Hemos venido en primer lugar y ante todo, a recibir los restos mortales humanos de nuestros antepasados y madres, para devolverlos a la tierra de nuestros ancestros”, declaró un miembro de la delegación, Ueriuka Festus Tjikuuna, ante los periodistas en Berlín.
Añadió que la misión pretende tender “una mano de amistad” a los alemanes e impulsar un diálogo “con la plena participación e implicación de los representantes de los descendientes de aquellos que sufrieron duramente el terrible y atroz imperio colonial de Alemania” en Namibia.
Los cráneos son parte de los cerca de 300 llevados a Alemania, después de una masacre de indígenas namibios, al comienzo del pasado siglo, durante el levantamiento anti colonial, en lo que entonces se llamaba el Suroeste Africano, que Berlín gobernó entre 1884 y 1915.
Indignados por cómo los colonos alemanes estaban robando sus tierras, ganado y mujeres, el pueblo Herero lanzó una revuelta en enero de 1904, durante la cual los guerreros mataron a 123 alemanes civiles en varios días. La tribu Nama se unió a la rebelión en 1905.
Los gobernantes alemanes del imperio colonial respondieron sin piedad. El general Lothar von Trotha firmó la famosa orden de exterminación contra los Hereros.
Encerrados en campos prisión, los Namas y Hereros capturados murieron de malnutrición y las duras condiciones climatológicas. A docenas de ellos se les cortó la cabeza tras su muerte, y sus cráneos fueron enviados a Alemania para que investigadores en Berlín realizasen “experimentos científicos”.
Cuando comenzó el levantamiento vivían en Namibia unos 80.000 Hereros, después de la represión alemana, apenas quedan 15.000.
Con el paso del tiempo, los cráneos han cogido polvo en los archivos de Alemania, hasta hace tres años, cuando un periodista alemán los descubrió en el Museo de Historia Médica, del hospital Charite de Berlín, y en la universidad de Friburgo, en el suroeste.
(Angola Press, 30-0911)