Los residentes del norte de Burundi están en alerta después del descubrimiento de 14 cadáveres, algunos de ellos mutilados, en el río local, durante la semana pasada, según ha explicado un funcionario de la región.
“Desde la semana pasada, hemos encontrado 14 cuerpos en esta zona, algunos de ellos con los pies y manos atadas y otros con heridas de machetes”, explicó el administrador local Julien Nimbona. “El miedo se ha apoderado de la región y los residentes temen que resurja la violencia”.
El último descubrimiento, el día 21 de septiembre, fue de cuatro cuerpos flotando en el río Rusizi, cuando desemboca en el lago Tanganica, en el norte de Burundi, según Nimbona. “No sabemos quién está detrás de estos asesinatos, pero estos cuerpos han sido arrastrados por el río Rusizi, que fluye a través del pantano de Rukoko, y algunos creen que vienen de allá”, agregó.
Varios residentes han sido asesinados cerca del pantano Rokoko, unos 15 kilómetros al norte de la capital, Buyumbura, en los últimos días, por bandidos armados que los residentes creen que son un grupo rebelde reformado.
Sin embargo, altos oficiales de seguridad de Burundi han mantenido firmes que esta reciente oleada de asesinatos es el trabajo de “bandas armadas de bandidos sin identificar”, descartando los rumores de que la antigua rebelión se está reformando.
Después de las elecciones locales el pasado mes de mayo, tres líderes de la oposición huyeron a la clandestinidad, acusando al partido del presidente Pierre Nkurunziza de haber amañado las elecciones.
El principal rival político de Nkurunziza, Agathon Rwasa, abandonó sus deberes en el gobierno y volvió a la selva, alimentando las especulaciones sobre que sus Fuerzas de Liberación Nacional se habían reformado, apenas un año después de haber depuesto las armas.
(News 24, 22-09-10)