El presidente de Egipto, Abdel Fattah Al-Sisi, expresó la necesidad de controlar la natalidad en el país durante su intervención en el Congreso Mundial sobre Población, Salud y Desarrollo. El estadista se mostró en desacuerdo con la idea de que tener hijos sea un derecho ilimitado, afirmando que es esencial tener en cuenta los retos que plantea la creciente población del país.
Al-Sisi argumentó que la natalidad no regulada podría acarrear graves consecuencias económicas, tanto para la sociedad como para el Estado, especialmente durante la actual crisis económica de Egipto. Es por ello que ha solicitado medidas para reducir la tasa de natalidad, citando la política china del hijo único como modelo potencial y sugiriendo que Egipto debería aspirar a unos 400.000 nacimientos al año, dada su tasa actual de casi 2,2 millones de nacimientos en 2022.
Fuente: Middle East Monitor
[Traducción y edición, Loreto Acosta]
[CIDAF-UCM]