El Al Shabaab mozambiqueño volvió a decapitar a civiles en la provincia de Cabo Delgado tras casi dos semanas de interregno, período en el que el Presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, visitó la región norteña del país y apeló a los residentes locales: «Son jóvenes que ustedes conocen, denuncien para muy rápidamente poder controlar esa situación «.

El más reciente ataque confirmado, por fuentes no oficiales, se produjo en la noche del sábado 7 al domingo 8 en la aldea de Macanca – Nhica del Rovuma, en el puesto administrativo de Pundanhar, en el distrito de Palma, donde cuatro ciudadanos fueron asesinados y sus cabezas cortadas. Otro ciudadano fue herido con gravedad. Hay registro de al menos cinco residencias quemadas.

Otros informes no confirmados por fuentes oficiales dan cuenta de otro ataque a un vehículo de carga con seis ocupantes en algún lugar del distrito de Macomia el viernes 6. El conductor del vehículo fue herido por disparos de un grupo de hombres. En el lugar las Fuerzas de Defensa y Seguridad encontraron una cabeza decapitada. El vehículo fue incendiado por los atacantes.

Estos son los primeros ataques registrados en el mes de julio, el último ataque con víctimas mortales ocurrió el 22 de junio en la aldea de Lalane, en el distrito de Palma, donde seis personas fueron asesinadas, una del sexo femenino.

Este ataque ocurrió pocos días antes de la visita del Presidente de Mozambique a la provincia de Cabo Delgado donde en un discurso pronunciado en el distrito de Palma apeló a los residentes: «Jóvenes que me escucháis no es verdad lo que dicen que si mueres en la tierra matando a tu padre, quemando la casa de tu padre. Vas a vivir bien allí (en el cielo).

Filipe Nyusi desmintió el argumento de algunos malhechores que justifican sus actos hediondos alegando que su intención es imponer una religión musulmana vernácula.

De acuerdo con académicos mozambiqueños esta organización armada, que los locales apodan Al Shabaab por agrupar jóvenes que vienen protagonizando ataques desde Octubre de 2017, y sólo este año ha asesinado al menos a 57 civiles, aunque hace propaganda de una supuesta recuperación de los valores tradicionales del islam en realidad sólo pretende crear inestabilidad en esta provincia del norte de Mozambique rica en recursos minerales e hidrocarburos para propiciar los negocios ilícitos de sus líderes.

Fuente: Verdade

[Fundación Sur]

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