Al menos 100 personas han sido asesinadas en los enfrentamientos interétnicos en el noroeste de la República Democrática del Congo, y 25.000 civiles se han visto obligados a huir de sus casas, según ha informado la ONU en día 18 de noviembre, la mayoría de los desplazados se han refugiado en el país vecino de Congo Brazzaville.
Muchas de las víctimas se ahogaron mientras intentaban cruzar el río Ubangui, para buscar refugio en el país vecino de la República del Congo [Brazzaville], al otro lado del río.
Las tribus de los Munzaya y los Enyele se enfrentaron por los derechos de la tierra y la pesca en la zona de alrededor de Dongo, en el noroeste de la provincia del Ecuador, los pasados 28 y 29 de octubre.
La ONU envió el pasado fin de semana una misión a la ciudad de Dongo, en la provincia del Ecuador, para evaluar los hechos, que concluyó el día 18 de noviembre. La escena descrita es terrible, con cadáveres en descomposición todavía visibles por las calles de la ciudad que ha quedado desierta. Los comercios y otras instalaciones han sido quemados y saqueados. Las autoridades de Kinshasa han pedido a las autoridades locales que se apresuren en inhumar a los muertos, ya que la situación podría empeorar, con la aparición de alguna epidemia.
La delegación de la MONUC vio tres policías congoleños muertos, pero el inspector general adjunto de policía ha declarado que 26 agentes de policía, que fueron enviados allí, han desaparecido, desde antes de que llegasen a Dongo los refuerzos desde Kinshasa.
El primer brote de violencia entre estos dos grupos étnicos tuvo lugar en marzo de 2009, cuando unas 200 casas fueron incendiadas y unas 1.200 personas huyeron buscando refugio en el país vecino.
(Observateur, Congo R.D / IOL, 19-11-09)