Representantes de 30 países africanos estuvieron trabajando la semana pasada para idear las formas de detener el éxodo rural masivo del continente, en el Foro de Desarrollo Rural en Yaoundé.
Emmanuel Afessi trabaja en el centro Odja que creó hace un año a su regreso de Estados Unidos, en la capital de Camerún, Yaoundé, y ahí está formando a 30 jóvenes en tecnologías de la información.
«África necesita producir su propio conocimiento, su propio equipamiento y es por eso que queremos formar a las personas en el continente», declaró. «Las tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ayudan a cerrar la brecha entre los países desarrollados y los países en desarrollo mucho más rápido que cualquier otra tecnología. Son un gran contribuyente al PIB de la mayoría de los países africanos en la actualidad”.
Afessi cuenta que estaba en paro y se fue a París y luego a los Estados Unidos, donde se le negó la condición de refugiado. Como no podía encontrar trabajo decidió regresar a su casa, vender unas tierras de sus padres y abrir el centro Odja.
Afessi formó parte de la creciente población de emigrantes de África. La Agencia de Refugiados de la U.N. afirma que este año cerca de 47.000 inmigrantes han llegado a Italia, la gran mayoría de ellos del África subsahariana.
Un representante de la organización de la sociedad civil de Kenia, Vitalis Abbasi, declaró en el Foro de Desarrollo Rural, que muchos de los migrantes tienen educación superior, pero están sin empleo y viajan desde las zonas rurales en busca de oportunidades.
«Si las carreteras y los sistemas de energía fueran buenos, podríamos acceder, desde las zonas rurales, a las tecnologías de información y comunicación y mucha gente permanecería en estas zonas», aseguró Abbasi. «Podríamos sacar adelante a la gente en esas áreas aumentando la producción agrícola. Cuando la gente tuviera un poco más de dinero en sus bolsillos, crecer sería más fácil para el resto de la economía, porque cuando la población rural tiene un poco de dinero en sus bolsillos, comienza a consumir bienes industriales, también deberíamos poder fabricar nuestros propios productos y no depender siempre de la importación».
Expertos de 30 países africanos, adoptaron lo que ellos llaman la Declaración de Yaoundé que invita a África a invertir más en las áreas rurales que los jóvenes están abandonando. Aseguran que África está perdiendo su capital humano capacitado.
La responsable de la implementación del programa en la Nueva Asociación para el Desarrollo de África, Estherine Fotabong, insiste en que los gobiernos deben tener la voluntad política de crear entornos favorables con el sector privado y los grupos de la sociedad civil.
«La mayoría de los africanos viven en zonas rurales, a pesar de las crecientes tasas de urbanización y según diferentes estudios esto seguirá así hasta 2035,» declaró Fotabong. «Todavía la mayoría de los africanos trabajan en la agricultura y tenemos muchísima tierra en nuestras zonas rurales, ¿por qué no invertir en servicios sociales, en infraestructura, en mejores sistemas educativos, en la industrialización de las zonas rurales a fin de que los jóvenes no tengan ninguna razón para dejar las zonas rurales e ir a las ciudades?».
La Declaración de Yaoundé va acompañada de un llamamiento a los jefes de estado africanos para apoyar la implementación y el desarrollo de un plan de acción que detenga a los africanos de hacer el peligroso viaje a Europa.
africa.com
Fundación Sur