El antiguo capitán del ejército de Burundi, Gratien Rukindikiza, que vive en el exilio en Francia, ha confesado el día 27 de julio a la agencia de noticias PANA en París, que las acusaciones de fraude masivo en las últimas elecciones generales y la desaparición del líder de las Fuerzas nuevas de Liberación, FNL, Agathon Rwasa, presagian una violencia generalizada en el país.
El antiguo jefe rebelde, Agathon Rwasa ha desaparecido después de haber vuelto a la vida pública, el pasado mes de junio, en Burundi, y sus militantes dicen que temen por su vida.
Según Rukindikiza, el líder de las FNL ha encontrado refugio en el distrito de Buyumbura, la capital burundesa. “El señor Rwasa no ha salido de Burundi, se está refugiando en cualquier parte en el distrito de Buyumbura, temiendo por su vida”, ha declarado el antiguo oficial de las fuerzas especiales de Burundi.
Lamentando el clima de tensión que prevalece en el país, tras las elecciones, el antiguo capitán ha defendido el diálogo entre los diferentes actores políticos, con el fin de evitar la violencia post electoral.
“Muchos ciudadanos no han podido ejercer su derecho al voto; los partidos importantes se han negado a tomar parte de las consultas electorales. Yo no estoy seguro de que mis compatriotas puedan aceptar las autoridades elegidas en estas condiciones de tan poco consenso”, señaló.
Para él, si el poder no abre rápidamente negociaciones con sus oponentes, sobre la repetición de las elecciones, “la violencia política que tanto ha sufrido Burundi podría reaparecer ampliada”.
Las elecciones locales, legislativas y el escrutinio presidencial han sido organizados entre mayo y julio en Burundi, para permitir la consolidación del multipartidismo y para ayudar al país a pasar página de la guerra civil, que duró entre 1993 y 2006.
“Al contrario, estos escrutinios han reavivado los viejos demonios de Burundi, y ha aumentado el riesgo de los enfrentamientos en el país. La comunidad internacional debe actuar ahora, para prevenir un desastre de gran amplitud”, ha advertido el antiguo capitán del ejército burundés, que formó parte de la guardia presidencial del presidente burundés Melchior N’Dadaye, asesinado en octubre de 1993.
(Afrique en Ligne, 28-07-10)