El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha informado que el número de migrantes muertos y desaparecidos en el Mediterráneo en el intento de llegar a Europa ha ascendido a 2.778 personas con respecto a lo contabilizado entre enero y septiembre de 2022 cuando correspondía a 1.680.
Ruven Menikdiwela, director de ACNUR, ha declarado ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que la mayoría de las muertes y desapariciones suele producirse en las rutas migratorias terrestres, pese a la escasa visibilidad mediática. En este sentido ha informado que la frágil situación geopolítica de guerras y conflictos locales hace que Túnez y Libia sean los países de tránsito desde África subsahariana más peligrosos para alcanzar el Mediterráneo. No obstante, ha señalado que este año en Túnez y Libia han llegado más de 100.000 y 45.000 personas, respectivamente. Esto corresponde a un aumento de los flujos migratorios del 260 % con respecto del año pasado. Menikdiwela ha puesto también en evidencia que 186.000 migrantes han conseguido llegar al continente europeo, de los cuales casi 130.000 han desembarcado en las costas italianas y los restantes en España y Grecia.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha informado que desde 2014 han muerto o desaparecido más de 28.105 personas en el Mediterráneo. En el periodo de enero a septiembre de este año, 2.093 migrantes sobre un total de 2.778 han encontrado su fin en el Mediterráneo central, considerada por ello la ruta marítima más mortífera del mundo.
Parte de la responsabilidad recae también en la Unión Europea (UE), que en los últimos años ha venido adoptando una política de estricto control fronterizo de múltiples niveles y firmado memorandos de entendimiento con Túnez y Libia para evitar la afluencia de migrantes. Un informe publicado por la ONU ha acusado abiertamente a la UE de colaborar directa e indirectamente con crímenes de guerra en Libia, relacionados con el secuestro y confinamiento ilegal de migrantes y refugiados en el país por parte de múltiples actores no estatales. Además, se le acusa que el Programa Frontex, implementado por la UE, dificulta, en ocasiones, las labores de socorro y rescate de migrantes llevado a cabo por algunas ONGs.
Fuente: Peoples Dispatch – Imágenes: Pixabay, ACNUR
[Traducción y edición, Pietro Scardovi]
[CIDAF-UCM]
