Si la manteca de karité era suficiente para tener una piel brillante y uniforme, la civilización y la modernidad son factores que a veces cuando son mal entendidos hacen desaparecer nuestros valores intrínsecos como por ejemplo la despigmentación, a causa de la cual la mujer africana está en proceso de perder gran parte de su identidad y su orgullo, que es su color ébano. Este fenómeno está muy extendido en África en los últimos años. En las grandes ciudades y también en las zonas rurales, esta práctica está siendo seguida por muchas mujeres. De hecho, la despigmentación es, hoy en día, un tema que merece un debate profundo ya que la identidad africana del color de la piel está en proceso de desaparición.
En África se está volviendo cada vez más difícil identificar una tez clara natural de una artificial debido al uso de productos cosméticos despigmentantes cada vez más frecuentes en mercados, tiendas, etc. Un gran número de mujeres se decolora la piel por innumerables razones. Este fenómeno se ha convertido en una moda, pasando por las mujeres más instruidas a las más incultas, muchas son las que quieren convertirse en blancas a toda costa.
Cremas a base de hidroquinona, corticoides, esteroides… son las más solicitadas en las tiendas de cosmética y en los mercados locales. Esto es lo que nos cuenta Abdoulaye Fomba, un vendedor de cosméticos en el mercado de Bamako: “las cremas para aclarar la piel son las más compradas y 8 de cada 10 clientas te piden productos para aclarar la piel”. La despigmentación afecta a casi todas las clases sociales y a todas las edades, porque entre mis clientas, hay intelectuales, comerciantes, amas de casa, funcionarias, estudiantes, adolescentes e incluso niñas y mujeres de edad avanzada. Todas quieren tener una piel clara brillante y uniforme y son capaces de gastarse de una vez mucho dinero en productos si los resultados son satisfactorios. Personalmente, estoy en contra de esta práctica, la prueba es que en casa ningún miembro de mi familia usa estos productos y, a veces tengo que aconsejar a algunas clientas que empiezan a tener problemas dermatológicos que dejen de usarlas inmediatamente, pero no puedo negarme a venderlas si no terminaría cerrando la tienda ya que son mis mejores clientas”.
Las razones que llevan a estas mujeres a renegar de su piel negra son numerosas. Maimuna Diakité, estudiante, de unos 30 años, lleva utilizando productos para aclarar su piel desde hace 10 años. Empecé a aclararme la piel mientras todavía era estudiante. Lo hago porque me parece que la piel clara es más bella y atractiva. También lo he podido comprobar en persona, cuando tienes una piel más blanca, resaltas más que cuando la tienes de color negro. Muchos hombres prefieren a las mujeres más claras aunque su color no sea auténtico, a veces es esta razón la que nos lleva a aclararnos la piel, aunque conocemos las consecuencias. A menudo tomo la decisión de no seguir utilizando esas cremas porque a veces causan problemas en la piel, pero una vez que has empezado a despigmentarte, es difícil de parar. Es como las drogas o los cigarrillos.
Moussa Cisse, empresario, piensa que la despigmentación es una enfermedad altamente contagiosa que debe ser tratada. Es decepcionante ver cómo las mujeres se niegan a valorar su hermosa piel negra. Ahora es casi un milagro ver a una mujer negra que acepte su color, la despigmentación es la práctica que involucra a más mujeres en África. Creo que esta práctica es una negación de uno mismo y me parecen absurdas las razones que pueden llevar a alguien a no aceptarse como es. El comportamiento de los hombres está contribuyendo al aumento de la despigmentación, que puede ser muy peligroso.
La despigmentación, contrariamente a lo que piensan sus practicantes y defensores no vuelve la piel más hermosa sino que destruye lo natural y causa problemas en la piel difíciles de tratar. La despigmentación puede hacer aparecer en la piel manchas y, a menudo, puede conducir a enfermedades como el cáncer, la destrucción de la melanina y la debilitación la piel que se vuelve más sensible a la menor agresión.
“Antes tenía una bonita piel negra, pero queriendo parecerme a mis amigos que se han aclarado la piel, empecé a utilizar este tipo de produtos. Al principio funcionó muy bien, y estaba muy contenta con los resultados, pero 2 años más tarde, era incapaz de reconocer mi propia piel. Después de mucho ir y venir a las tiendas de cosméticos, nada funcionaba en mi piel, al revés todo lo que usaba agravaba las horibles y grandes manchas que tengo por toda la cara y el cuello. Una compañera de trabajo me habló de un dermatólogo y, a pesar de que ya he gastado un montón de dinero, y he dejado de utilizar las cremas despigmentantes y sólo utilizo lo que el médico me ha recetado no he conseguido recuperar mi piel de antes, nos cuenta Fatoumata Samaké.
Las consecuencias de la despigmentación son muy graves, ya que juegan con las mujeres tanto moralmente, como físicamente y, por supuesto, financieramente. Mientras, los medios de comunicación (Tv., radio, revistas…) no dejan de animar a las jóvenes, mediante anuncios con maravillosas promesas y fotografías, a esta práctica de aclararse la piel con productos que pueden resultar tan nocivos.
Sorofing Traore
malijet.com – (Fundación Sur)
