El Centro Cultural otrora Hispano-guineano, ha pasado a llamarse Centro Cultural Ecuatoguineano, pero el nombre no es lo único que ha cambiado. En realidad, el centro ya no es el mismo, el programa de actividades culturales que se llevaba a cabo cuando los directivos eran españoles se ha ido suprimiendo o reduciendo, empeorando así el día a día de los empleados y los artistas que llevan colaborando con el centro desde hace muchos años.
Hasta hace pocos años, los centros culturales hispano-guineano de Bata y Malabo, contaban con una agenda de actividades envidiables; la organización de encuentros entre escritores, conciertos musicales, concursos literarios, publicación de libros de autores ecuatoguineanos, talleres cívicos, cursos de formación profesional, conferencias… etcétera, etcétera. Desde que los centros pasaron en manos del Gobierno, la primera medida fue suprimir la publicación de libros, el orden de las actividades se vario, ya no se impulsa actividades literarias.
Pero constantemente celebran actos fúnebres de los “hermanos militantes”, parece que quieren convertir el centro cultural en un tanatorio.
Muchos artistas han presentado varias veces a la dirección de programas y proyectos de animación obras, relatos cortos, poemarios, proyectos de pinturas, y siempre les dan la misma respuesta; “no hay fondos para este tipo de actividades, el campo de publicación de libros y demás actividades no está funcionando en estos momentos, porque los fondos librados para tales proyectos han desaparecido”. Guinea Ecuatorial, es de los pocos países del mundo, donde el dinero puede desaparecer a plena vista de todo el personal sin que nadie denuncie los hechos. Esto no había pasado hasta ahora, ¿Quiénes se han quedado con el dinero, y por qué las autoridades no hacen nada?
Todo hace indicar que el centro va a cambiar el rol que venía teniendo hasta ahora. Si no hay fondos para financiar los proyectos artísticos y culturales, el centro dejará de funcionar y ya no será lo mismo.
En lo que va de año, el centro no ha gestionado ni publicado un solo libro de autor ecuatoguineano, y no es porque los escritores guineanos no quieran escribir o que no tengan proyectos en marcha, sino porque al nuevo director no le da la gana impulsar este tipo de actividades. El sector cultural siempre ha sido ninguneado y mal visto por el Gobierno ecuatoguineano, pero los centros culturales contaban cierta autonomía, y los gestionaban gente que no tenían relación directa con las autoridades, además recibían subvención de los fondos de Cooperación del Ministerio de Asuntos Exteriores Español. Ahora con la crisis, la cooperación ha recortado y los Centros han pasado a las manos equivocadas, la Ministra Delegada, y han sufrido recortes injustos.
El nuevo Director del Centro Cultural de Malabo, Teódulo Mba Obono, hermano de Guillermina Mokuy Mba Obono, Ministra Delegada de Cultura, lo han colocado para que pueda llenarse los bolsillos, no para mejorar o mantener la entidad a flote, ¿qué tiene el Gobierno de Guinea Ecuatorial contra la cultura?
ASODEGUE 2º Etapa
Fundación Sur
