El 26 de octubre, Saran Séremé, presienta del Partido por el Desarrollo y el Cambio (PDC) anunció en una rueda de prensa, la intención de las mujeres de la oposición y de la sociedad civil de salir a la calle al día siguiente a las 16 horas para protestar contra la modificación del artículo 37 de la Constitución, que permitiría a Blaise Compaoré presentarse de nuevo a la elecciones, después de 27 años en el poder.
Según Seremé “Nosotras hemos tomado la responsabilidad de interpelar a unos y a otros con una marcha simbólica (1), desde la Casa del pueblo hasta la rotonda de las Naciones unidas, para entregar un mensaje a las autoridades garantes de la paz, la concordia y la unidad de nuestro país, para que reconsideren su decisión. No podemos esperar a que el ambiente se caldee. Como mujeres somos madres ante todo y hemos decidido interpelar en primer lugar al presidente del Faso, pues todavía tiene tiempo de cambiar su decisión” Añadió que también interpelaban a los poderes legislativos representantes de la población que manifiesta su desacuerdo, lo mismo que a las fuerzas del orden y de seguridad, para que en Burkina Faso no se instalase el caos como había sucedido en otros países: “Exhortamos a nuestras fuerzas de defensa y de seguridad a observar un comportamiento republicano. No volváis las armas compradas por nuestro pueblo para su protección y su defensa contra él. Sed dignos porque queremos estar orgullosas de vosotros».
A pesar de que la marcha no había sido autorizada por la alcaldía, las mujeres marcharon el día 27, con espátulas en la mano para decir no al poder perpetuo y expresar su respeto por la Constitución. Llegaron por centenas a la Casa del Pueblo, a pie, en bicicleta o en motocicleta, con su “arma” simbólica: la espátula. Algunas llevaban el famoso pañuelo rojo con pájaros blancos, el luili-peende, símbolo de la resistencia a la colonización. Autorizadas o no, las mujeres estaban decididas a marchar y se dirigieron a la rotonda de Naciones Unidas, gritando; “Liberad Kosyan”, “Liberad Kosyan”, “Liberad Kosyan” (Kosyan es el palacio presidencial).
Cuando llevaban 400 metros, la manifestación se encontró con una barrera de fuerzas del orden. Las mujeres consiguieron convencer a los guardias de que su marcha era pacífica y las dejaron pasar. Llegadas a la rotonda las manifestantes se sentaron en el suelo. Saram Sérémé, que había encabezado la manifestación, con una espátula gigante, se dirigió a las manifestantes en estos términos: “Valientes y dignas combatientes de la libertad, la paz social está amenazada; ciudadanas y ciudadanos, los tiempos son difíciles para nuestra patria, Si las luchas de nuestros mayores edificaron nuestros derechos, nuestra resignación los destruirán. Es más que tiempo para levantarnos. coger nuestras responsabilidades y escribir nuestra historia, historia de nuestros hijos, historia de nuestra patria”. ”No queremos oír que ha habido balas perdidas” dijo dirigiéndose a las fuerzas del orden”. Las mujeres estaban dispuestas a todo. Estaban dispuestas a utilizar todas las armas simbólicas que poseen. Dijeron que si el presidente no las escuchaba, “marcharían desnudas”; ésta es la más extrema, con ella también amenazaron las mujeres de Sierra Leona, hace unos años, a los señores de la guerra para exigir la paz.
La insurrección popular del 30 de octubre ha obligado a Blaise Compaoré a liberar Kossyan y a huir a Costa de Marfil, dejando atrás cuentas sin saldar con la justicia y una transición política difícil e incierta. La entrada de los militares en el juego ha complicado la situación.
La mayoría de los manifestantes no acepta que los militares presidan la transición, lo mismo da que sea el general Honoré Traore, designado por Blaise Compaoré en el momento de su dimisión, que el teniente coronel Yacouba Isaac Zidad, al que el general cedió el puesto. Este lo primero que ha hecho ha sido suspender la Constitución, cosa que ha creado descontento e inquietud. Luc Marius Ibriga resume muy bien el sentir de la mayoría de la población: “No queremos que esta insurrección popular sea trasformada en un golpe de Estado. Tomando la decisión de suspender la Constitución, el coronel Zida ha operado un golpe de estado y es preciso que la sociedad civil y los demócratas de este país reaccionen para que no estemos en una situación de vacío político, de vacío jurídico y de vacío constitucional… Exigimos que sea anulada la suspensión de la Constitución y se abra una transición civil y democrática que sea dirigida por una estructura consensuada que adopte una carta de transición que nos permita volver al funcionamiento regular de las instituciones”.
En los mensajes de amigos recibidos hoy puedo leer: “Hoy, tímidamente cada uno ha vuelto a sus actividades” “Estoy convencido que en Burkina ya nadie querrá eternizarse en el poder” “Desgraciadamente ha habido una treintena de muertos; para mí y para muchos de mis compatriotas, son mártires de la democracia.” En todos los mensajes el mismo deseo y esperanza: una salida de la crisis que preserve la paz social y la democracia.
Paquita Reche, mnsda
(1) Marcha simbólica porque las mujeres iban a utilizar símbolos que las representan y que tiene mucho peso en la sociedad tradicional. La creencia de que cuando se utilizan estos símbolos para amenazar pueden tener consecuencias desastrosas e irreversibles es todavía muy fuerte. Salir con espátulas es una advertencia seria, una forma de maldición que amenaza con provocar impotencia en el amenazado.
Fuentes:
-Modification de l’article 37 – Une marche de protestation des femmes aujourd’hui, Thierry Sami SOU , Le Pays 27-10 2014.
– Marche meeting de protestation, Les femmes se sont échauffées,Par Ebou Mireille Bayala L´Observateur Paaalga 27-10.
– Les femmes disent non à la modification de l’article 37,Le Pays 28-10-2014.
– Situation politique- Révolution populaire inachevée, Bark Biiga. Fasozine, 2-11-2014.
– Aux leaders du Balai citoyen – Le peuple ne veut pas de l’armée au pouvoir! Bemahoun Honko Roger Judicaël, Fasozine, 2-11- 2014.
