Militantes armadas atacaron el día 26 una plataforma marítima petrolera, operada por la compañía italiana ENI, en Bonny, del Estado de Rivers, al sur de Nigeria, y secuestraron a siete trabajadores extranjeros y a un nigeriano, además de haber herido de levedad a otro trabajador nigeriano. El Ministro de Exteriores italiano se apresuró a declarar que no había ningún italiano entre los secuestrados, eran polacos, filipinos y nigerianos.
En los últimos 18 meses, más de 200 trabajadores extranjeros, la mayoría empleados en las compañías multinacionales petroleras, han sido secuestrados por militantes rebeldes o bandas criminales, casi siempre acaban siendo liberados sanos y salvos. La mayoría de estos ataques se producen para reclamar un reparto más justo de la riqueza que genera el petróleo en la región del Delta del Níger. La imposición de medidas de seguridad draconianas por parte de las propias compañías han reducido los secuestros y los ataques en estos últimos meses, pero la inestabilidad hace siempre temer una nueva subida del crudo, habiendo provocado la reducción de la producción de petróleo del país en un cuarto de su capacidad.
(Mail & Guardian, 26-10-07)
África Hoy – Informativo Semanal de la actualidad africana por CIDAF-UCM – 17/01/25
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