Los dos países que organizan la Copa Africana de las Naciones, Guinea Ecuatorial y Gabón, han tenido que alquilar como último recurso 6 aviones adicionales para asegurar el transporte de los equipos y de los hinchas entre las distintas localizaciones de la competición. ¿Comienzos de un posible abismo económico?
Organizar una competición de una envergadura continental como la Copa Africana de las Naciones (CAN) supone inversiones muy importantes. Especialmente si los países implicados no disponen ya ni de las infraestructuras ni de los medios de comunicación más adecuados.
Mientras los más optimistas piensan que es una oportunidad para poner en marcha las obras y las transformaciones necesarias en el país, otras almas preocupadas consideran por el contrario que la organización de este tipo de competiciones resultará en una ruina económica que producirá muy pocos beneficios para el país anfitrión. El ejemplo de Sudáfrica, organizador de la última copa del mundo, que concluyó el evento con un pasivo de cientos de millones de dólares, hace inclinarse más bien hacia la segunda opción. En cuanto a los dos países anfitriones de la CAN de 2012, las cosas se van concretando.
Gabón alquiló 3 Boeing 737
La Compañía Aérea Nacional de Guinea Ecuatorial (Ceiba Intercontinental), presente en las lista negra de la Unión Europea, acaba de alquilar 2 Boeing 737 de Royal Air Maroc con la finalidad de “responder a una demanda que se prevé será fuerte durante la CAN”. De hecho, el Comité ecuatoguineano de organización de la CAN (COCAN-GE) ha firmado un contrato con Ceiba Internacional para confirmar el transporte de los oficiales de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), los árbitros y periodistas entre de las ciudades de Franceville y Libreville en Gabón así como entre las ciudades de Malabo y Bata en Guinea Ecuatorial. Dado que la actual flota aérea de la compañía es insuficiente para asegurar el cumplimiento de los compromisos del país, el estado guineano ha tenido que paliar este problema comprometiéndose con los consiguientes gastos, de una suma por el momento desconocida, y que no tendrán de facto ningún efecto permanente para el país.
A petición de su vecino, Gabón se ha visto también obligado a emprender nuevos gastos de última hora, en vista de la muy difícil situación de sus compañías aéreas nacionales. De esta forma, el país ha alquilado 3 Boeing 737 de una compañía lituana para todo el transcurso de la competición. En palabras del presidente responsable de la Comisión de Comunicación y marketing de la COCAN de Gabón, Louis Claude Moundziegou Koumba, “se prevé [que habrá] un vuelo de ida y vuelta en los días sin partido, y dos de ida y vuelta entre las ciudades de Libreville y Franceville los días de partido [con el objetivo de] facilitar que los habitantes de las dos ciudades puedan asistir a los encuentros que deseen”.
Un cuarto avión, el Falcon 900, también ha sido alquilado para facilitar los desplazamientos del presidente de Confederación Africana de Fútbol. En este caso, no se ha informado sobre el coste del servicio.
Benoît Thelliez
Publicado en Slate Afrique, 20 de enero de 2012.
Traducido para Fundación Sur, por Simon Pierre Talula.
