Más de una cuarta parte de la población de Namibia se ha inscrito en el programa de ayuda alimentaria del gobierno para superar la sequía. Esto fue revelado en la 14ª reunión de toma de decisiones del Gabinete de la semana pasada, durante la cual se aprobó en principio un plan para implementar intervenciones a corto y largo plazo del «Informe de Evaluación de Medios de Vida y Vulnerabilidad».
El plan, que fue presentado por la primera ministra Saara Kuugongelwa-Amadhila, detallaba que 712.138 beneficiarios han sido registrados para recibir ayuda alimentaria. Inicialmente, el plan de gestión del riesgo de desastres, que se puso en marcha bajo la dirección de la Oficina del Primer Ministro después de que el presidente, Hage Geingob, declarara el estado de emergencia por la grave sequía del país a principios de este año, estimó que unas 257.383 personas necesitarían asistencia alimentaria.
En el marco del programa, los beneficiarios identificados reciben una cesta de alimentos que comprende una bolsa de 12,5 kilogramos de harina de maíz, 750 mililitros de aceite de cocina y cuatro latas de 400 gramos de pescado. Para optar a estas ayudas, una familia debe ganar menos de 2.600 dólares namibios al mes (159 €), y no debe recibir ayuda alimentaria de ninguna otra fuente durante ese período.
Al presentar el programa, el gobierno marcaba un presupuesto estimado de 570 millones de dólares namibios (34.808.500 €) para las intervenciones, si bien la cantidad de dólares en fondos disponibles no alcanzaba los 200 millones (12.213.500 €). Sin embargo, el director ejecutivo de la Oficina del Primer Ministro, I-Ben Nashandi, declaró en julio que, debido al aumento de los costos y al número cada vez mayor de beneficiarios, el programa necesitaría un presupuesto mayor que el estimado inicialmente.
El portavoz de la Oficina del Primer Ministro, Saima Shaanika, informó que todavía están trabajando en una estimación presupuestaria actualizada debido al creciente número de solicitantes. «Todos los días hay cosas que están llegando, así que todavía estamos trabajando en el presupuesto final», agregó.
El plan de gestión del riesgo de desastres incluye también el suministro de alimentos para el ganado que se ha visto afectado por la sequía, y una respuesta en materia de salud para prevenir la pérdida de vidas debido a la malnutrición y las complicaciones relacionadas con la sequía.
Fuente: The Namibian
[Edición: Álvaro García López]
[Fundación Sur]
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