Varias personas armadas de la tribu Kababish han matado a 36 miembros de la tribu Hamar y herido a otros 13 en la zona de Umm Badr, en el estado de Kordofán, a unos 600 kilómetros de la capital, Jartum.
Los enfrentamientos armados entre las dos tribus, que estallaron el domingo y se cobraron más de 50 vidas entre ambos bandos, parecen haber sido causadas por el robo de varios camellos.
Abdel-Samad Mohamed Ahmed, uno de los supervivientes del incidente, dijo en declaraciones al Sudan Tribune que un grupo de mineros de Hamar iban de camino a la ciudad de Al-Nuhud, en el estado de Kordofán Occidental, cuando fueron atacados por hombres armados de la tribu Kababish.
En su relato de los hechos, Ahmed narró como los pistoleros arrastraron a punta de pistola a los mineros a un bosque cercano, donde les obligaron a tumbarse de espaldas en el suelo para ser ejecutados.
«Tras diez minutos, se llevaron nuestros vehículos y se fueron. Nos las arreglamos para llegar a Umm Gasa, desde donde hemos sido evacuados a Fuaja y luego a Al-Nuhud», explicó el superviviente.
El jefe de policía de Al-Nuhud, Ahmed al-Mardi, comunicó que el departamento de policía había sido informado de que los cadáveres de las víctimas se trasladarían a la zona de Fuja. Señaló además que había enviado un policía y un médico a realizar las pertinentes autopsias y emitir un informe médico.
Mientras tanto, los gobernadores del estado de Kordofan del Norte, Ahmed Haroun, y del estado de Kordofan, Abu al-Gasim al-Amin Baraka, se han trasladado a las áreas de Umm Rahik y Al-Hower para evitar nuevos enfrentamientos armados entre las tribus Kababish y Hamar.
Además, una delegación de Jartum encabezada por el ministro Faisal Hassan Ibrahim y del que forman parte los jefes tribales de los Hamar y los Kababish, también ha sido enviado a la zona.
Las luchas tribales son frecuentes en varias regiones de Sudán, incluyendo el Kordofán y Darfur, donde más de 300.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares.
El año pasado, el presidente de Sudán, Omer Al-Bashir, se manifestó en contra de estos enfrentamientos tribales, señalando que el país debe hacer frente a desafíos para los que es necesaria la colaboración de todos.
Fuente: Sudan Tribune
[Traducción y edición, Sarai de la Mata]
[Fundación Sur]
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