Más de 3.000 ex empleados de la Misión de Macha, de los Hermanos de la Iglesia de Cristo, en la remota zona del pueblo Tonga, al sur de Zambia, en el distrito de Choma, que tiene una tierra rica para la agricultura, han resultado desplazados, y más de 100 de ellos han visto cómo sus casa han quedado reducidas a cenizas, para dejar paso a la producción a gran escala de la jatrofa.
Según ha declarado en una radio local el coordinador de la Alianza de la Tierra de Zambia, para la provincia del sur, Eslony Hantimbula, más de 100 casas que pertenecían a los ex empleados de los Hermanos de la Iglesia de Cristo, han sido quemadas por personas que presuntamente actúan en nombre de la iglesia.
Supuestamente, las casas fueron reducidas a cenizas el día 23 de septiembre, después de que algunos ex empleados de la iglesia se engasen a abandonar la zona, para dejar paso al cultivo a gran escala de la jatrofa.
Hatimbula dijo que los ex empleados recibieron tierra de la iglesia como parte de un plan de jubilación, pero ahora la iglesia ha decidido arrendar esa tierra ya ocupada, a un hombre blanco, que quiere cultivar allí jatrofa a gran escala, provocando el desplazamiento de más de 3.000 personas.
Los oficiales de la oficina provincial de Livingston del ministerio de Agricultura, han declarado a Mazuba Mwiingam, reportero de Africa News en Zambia, que ignoraban este asunto y han pedido tiempo para investigarlo. Pero el inspector provincial del Consejo Medioambiental de Zambia, Fred Muyano, ha asegurado que para poner en marcha cualquier plan de cultivo a gran escala, antes hay que consultar detenidamente estudios de viabilidad. “Como Consejo de Medioambiente de Zambia, debemos ser consultados, cuando la vida de personas está en juego. Debemos llevar a cabo una evaluación del impacto ambiental, y después dar nuestras recomendaciones al gobierno. Un proyecto que desaloja de sus casa a 3.000 personas, es lo suficientemente grande como para ser tomado en serio”. Desafortunadamente, este asunto no nos ha sido comunicado, lo cual significa que podría haber algo más hecho en el mismo”.
La zona ha experimentado un enorme desarrollo de infraestructuras en los últimos meses, como una emisora de radio local, un centro de Investigación contra la malaria, un hospital y ahora se está construyendo un Centro universitario para estudios tecnológicos.
Macha es un remoto lugar cuyos habitantes dependen de la agricultura a pequeña escala y el cultivo de cereales, para su supervivencia. Los críticos de los cultivos a gran escala de cosechas energéticas aseguran que este proyecto tendrá un impacto desastroso sobre la población local, ya suficientemente empobrecida.
“Aunque la idea de la energía producida a nivel nacional es buena, por otra parte, la vida de las personas debería tenerse en consideración más seriamente. Estas personas dependen de la agricultura y ahora están perdiendo sus parcelas de terreno de cultivo. ¿Cómo van a sobrevivir ahora? Especialmente cuando la mayoría de ellos son pequeños productores que dependen de la tierra para su propia supervivencia”, afirma Darius Mulenga, de la organización Derechos de los Jóvenes Zambia.
(Africa News, 27-09-10)