Christian Kupa-Nkuteka, director provincial de la Oficina Nacional Católica de la Infancia, informo que su sucursal de Kananga ya había acompañado a 250 niños que habían salido de la milicia Kamuina Nsapu desde el lanzamiento de sus actividades en abril pasado. La mayoría de estos niños abandonaron la milicia y regresaron con sus familias.
Christian Kupa-Nkuteka, explicó cómo se organizó el regreso de estos niños a sus comunidades: «Comenzamos escuchando a los niños con el equipo educativo. Cada uno de ellos nos da su dirección y vamos sobre el terreno. Identificamos a la familia, analizamos el entorno de inserción del niño, mediamos para convencer a los padres, para fortalecer los vínculos entre los miembros de la familia para que el niño regrese a la familia. Tan pronto como el niño acepta irse a casa, reunimos al niño con la familia y la comunidad».
Kupa-Nkuteka señaló que algunos niños son rechazados por sus familias y la comunidad por algunos abusos cometidos dentro de esa misma comunidad: «A veces falla la mediación con la familia o la comunidad. Entre los niños, tenemos aquellos que han tenido que cometer abusos en su entorno. Algunos miembros de la familia y la comunidad pueden negarse a permitir que estos niños vuelvan a vivir en ese entorno. Estos niños todavía se mantienen en nuestra casa mientras continuamos con la mediación».
Fuente: Radio Okapi
[Fundación Sur]
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