Trevor Manuel ha sido nombrado para dirigir un nuevo poderoso organismo de planificación en el gobierno de Suráfrica, manteniendo al antiguo ministro de Finanzas en el centro del diseño de políticas, una decisión que posiblemente complacerá a los inversores. Será el nuevo ministro de la Presidencia.
El presidente de Suráfrica, Jacob Zuma, anunció el día 10 de mayo que Manuel sería reemplazado en el ministerio de Finanzas por Pravin Gordhan, que hasta ahora estaba al frente de la autoridad de hacienda, y cuyo nombramiento es una señal de una política de continuidad en Suráfrica.
Zuma declaró que Manuel no iba a tener límite de poder, añadiendo que el anterior ministro de Finanzas comprende el gobierno a fondo y se le ha dado una “estructura con mucho poder, que va a elaborar el plan nacional del gobierno”.
El nuevo presidente de Suráfrica declaró además que espera que los mercados reaccionen bien ante el nuevo gabinete de ministros.
“No puedo predecir los mercados, creo que reaccionan a diversos asuntos importantes, no sólo ante los nombramientos de ministros, pero nadie puede pretender que el ministro de Finanzas conserve su cargo para siempre. Los mercados son conscientes de que los cambios tienen que suceder en algún momento”, agregó el presidente.
El presidente saliente, Kgalema Motlanthe ha sido nombrado vicepresidente en la nueva administración de Zuma.
El día 10 de mayo, Zuma presentó su nuevo gabinete compuesto por 34 ministerios, ante los medios de comunicación en Pretoria, anunciando más cambios en la estructura del gobierno.
Varios departamentos han sido divididos y se han creado otros nuevos, destaca que el ministerio de Minas y Energía se ha dividido en dos, con Susan Shabangu a la cabeza del nuevo ministerio de Minas.
Zuma se enfrenta a fuertes presiones para nombrar a ministros que sean efectivos y que puedan cumplir sus funciones de acuerdo con las promesas del ANC, para combatir la pobreza generalizada, el crimen, el Sida y crear nuevos puestos de trabajo.
El presidente afirmó en su discurso de inauguración que el país debe ser consciente de que se enfrenta a un momento especialmente duro en lo que a economía se refiere, y no podrá librarse del impacto de la crisis global.
Zuma ganó ampliamente las elecciones presidenciales, con el partido ANC, el pasado 22 de abril.
Su tarea más difícil podría ser el equilibrio de intereses de los sindicatos y los comunistas, que le ayudaron a llegar a la presidencia, con los de los inversores que temen que la economía se desvíe hacia la izquierda.
Manuel, como ministro de finanzas, se ha ganado el respeto, por haber mantenido un fuerte control sobre el gasto en la anterior legislatura.
(IOL, 10-05-09)