El régimen de Mugabe se desliza cada vez más profundamente en la crisis.
Algunos soldados saquearon tiendas en la capital, Harare, en 2008, cuando sus pagos se retrasaron debido a la crisis de hiperinflación del país, provocada por un programa de reforma agraria fallido que recortó las exportaciones agrícolas.
El Ejército y las Fuerzas Aéreas cobrarán dos semanas después de su día habitual debido a que el Ministerio de Hacienda tiene problemas de liquidez y no puede cumplir con su obligación de pagar los salarios a tiempo.
Esta nación del sur de África gasta alrededor de 83% de los ingresos que recoge en el pago de los funcionarios del gobierno, según el ministro de Finanzas, Patrick Chinamasa. La escasez de billetes de dólar, en los últimos meses, ha empeorado la crisis económica de Zimbabue.
El país, que abandonó su propia moneda en 2009 para poner fin a la hiperinflación, utiliza principalmente dólares estadounidenses, aunque el rand sudafricano, los euros, las libras esterlinas y otras monedas son igualmente de curso legal.
«A pesar de las graves deficiencias en los ingresos y los desafíos del flujo de efectivo, el gobierno ha cumplido con sus obligaciones salariales mensuales, aunque con cambios de fechas», declaró Willard Manungo, Secretario de Finanzas, en una circular enviada a los militares y a la administración pública. El Ministerio de Hacienda confirmó la autenticidad del documento.
El Gobierno ha estado posponiendo los días de pago para los funcionarios públicos desde 2014, aunque hasta ahora no ha estado claro si los militares se habían visto afectados. Este año los militares y las fuerzas armadas cobrarán el 27 en lugar del 12 de junio mientras que los policías y el personal de prisiones no cobrarán hasta el 30 de este mes. Los maestros y el personal médico cobrarán entre el 7 y el 14 de julio en lugar del 20 de junio.
Según fuentes oficiales los ingresos del primer trimestre fueron de 724,9 millones de US$, muy por debajo del objetivo de 861,8 millones de US$.
Zimbabue introducirá los llamados “bonos” en octubre. La moneda, vinculada al dólar de EE.UU., será impresa en Alemania y no tendrá ningún valor fuera de Zimbabue.
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