Un año para saldar las deudas contraídas con el Fondo monetario internacional (FMI) y tener acceso a nuevos créditos: es el calendario fijado por el ministro de Economía de Zimbabue, Patrick Chinamasa, al iniciar el pago de la deuda del país con el ente que tiene su sede en Nueva York.
El plan del gobierno de Zimbabue, acordado sobre la base de las exigencias del FMI, prevé pagos mensuales. Según Chinamasa, la deuda podrá ser saldada en el período de un año.
La deuda de Zimbabue con los acreedores internacionales es de unos nueve mil millones de dólares. Hacia el Fondo Monetario internacional la exposición es de 125 millones. Entre las exigencias puestas a Harare para la concesión de nuevos préstamos se encuentra una reducción del gasto en salarios de empleados públicos.
MISNA – (Fundación Sur)