El gobierno actual de Zimbabue, también conocido como la “segunda república”, ha priorizado desde su toma de posesión en 2017 la inversión en proyectos infraestructurales, lo que, según los expertos, está contribuyendo positivamente a la transformación de la economía y las vidas de los ciudadanos.
De la mano de Emmerson Mnangagwa, el gobierno ha orientado su política económica en los últimos seis años de tal forma que destina una buena cantidad de presupuesto al desarrollo de infraestructura, pues considera que es una de las condiciones esenciales para garantizar la transformación económica del país hacia un futuro mejor.
De acuerdo al prestigioso Brooklyn Institute for Social Research, contar con una infraestructura segura y de calidad es imprescindible para la economía de un país, ya que de ello depende el correcto funcionamiento de las cadenas de distribución y el transporte de bienes y servicios a través de las fronteras.
El desarrollo infraestructural de Zimbabue también está vinculado con uno de los objetivos del gobierno actual, que consiste en transformar el país en una economía de ingresos medios para 2030. Bajo esta visión, y utilizando principalmente recursos internos, el gobierno ha sido capaz de rehabilitar las carreteras principales del país, reformar una terminal del Aeropuerto Internacional Robert Gabriel Mugabe o construir la intersección de carreteras “Mbudzi” para mejorar la fluidez del tráfico.
Autor: Oliver Kazunga
Fuente: The Herald
[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]
[CIDAF-UCM]
