Zimbabue ha hecho algunos progresos en el cumplimiento de los requisitos del organismo de control de los diamantes, según ha informado un periódico estatal, mientras que el Proceso Kimberley termina su consejo en Namibia.
“Creemos firmemente que como país, hemos hecho todo lo posible por cumplir con los requisitos del proceso”, declaró el ministro de Minas, Obert Mpofu, en su reunión con el Proceso de Kimberley, según el diario gubernamental, Herald.
El ministro hizo estas declaraciones mientras que los grupos de la sociedad civil, que forman parte del proceso, están pidiendo la suspensión de Zimbabue en el mercado internacional de diamantes, después de que el equipo de Kimberley documentase los “terribles abusos” cometidos por el ejército contra los civiles en las minas del este del país, en Marengue, en julio.
Mpofu dijo que la situación en la vasta región de diamantes está cambiando con rapidez ya que el gobierno se ha comprometido con dos inversores para la explotación de las gemas, recordando que Zimbabue todavía tiene que recibir la ayuda técnica prometida por el Proceso Kimberley.
Diamantes de sangre
“El gobierno se ha comprometido con dos inversores para trabajar, en asociación con la Corporación de Desarrollo Minero de Zimbabue, ZMDC, para la explotación de los diamantes de Marangue”, desveló Mpofu.
“Se ha puesto seguridad alrededor de la planta y las zonas mineras. Se está utilizando una cerca doble electrificada”, explicó.
El Proceso Kimberley, llamado así por la ciudad minera de Suráfrica, fue creado en 2003, con la prentensión de combatir el flujo de los diamantes de sangre a los principales mercados.
Alrededor de 70 países productores de diamantes, grupos de la industria y organizaciones de la sociedad civil forman parte del proceso de Kimberley, que pretende impedir la venta de los diamantes que beneficien a los grupos armados.
(News24, Suráfrica, 04-11-09)