En la nación interior de Zambia, el gobierno actual, dirigido por el presidente Edgar Chagwa Lungu, ha demostrado una previsión y un pragmatismo alentadores al guiar los esfuerzos del país para mitigar las causas del cambio climático y adaptarse a los peligros que este conlleva. Algo fundamental para los países africanos de bajas emisiones como Zambia.
En un discurso anterior a la Asamblea General de las Naciones Unidas a principios de este mes, el presidente dio a conocer un amplio plan para acelerar el desarrollo sostenible de Zambia. El proyecto, entre otras cosas, está en consonancia con el programa de desarrollo Visión 2030 de la administración, incorpora recomendaciones del Banco Mundial y de otras instituciones multilaterales y se ha ganado la aprobación de numerosas organizaciones de la sociedad civil, como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La industria agrícola del país, que contribuye con el 19% del PIB y en 2017 empleaba al 54,8% de la mano de obra, se enfrenta a un período complicado. La sequía y los cambios climáticos han reducido las cosechas y han hecho más difícil el suministro de electricidad.
Lungu, con el apoyo de líderes del gobierno de todo el espectro político de Zambia, ha hecho de la acción climática una de las principales prioridades de su administración antes de la próxima sesión legislativa. La nueva agenda climática se basará en las medidas gubernamentales iniciadas tras una etapa de actividad climática igualmente adversa en 2016. Destaca la Política Nacional de Cambio Climático de 2017, que estableció un esquema de dos vertientes basado en numerosas estrategias complementarias de mitigación y adaptación, que van desde la difusión de información hasta la creación de capacidad en todos los niveles de gobierno.
El Organismo de Gestión Ambiental de Zambia (ZEMA) es una de las partes interesadas que contribuyen a ayudar al país a responder a los efectos negativos del cambio climático. Como principal regulador ambiental, ZEMA busca beneficiarse de la voluntad política demostrada por Lungu de reconocer la gestión ambiental como una parte crítica de todas las iniciativas y actividades de desarrollo.
Pero Zambia no puede hacerlo sola. Por esta razón, la administración Lungu mantendrá sus puertas abiertas a la inversión internacional en su sector de energía renovable, trabajando con socios globales como Estados Unidos, la UE, Italia y Japón. El principal propósito es modernizar las prácticas de gestión de la agricultura, el agua y el socorro en caso de catástrofe. Asimismo, Zambia tratará de ampliar otros compromisos existentes con instituciones multilaterales como el Fondo de Inversión en el Clima del Banco Mundial.
Fuente: Daily Maverick
[Traducción y edición, Gloria Cuesta Noguerales]
[Fundación Sur]
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