01 de octubre 2010 (JUBA) – El presidente del Gobierno regional del Sur de Sudán (GoSS), Salva Kiir, dijo el 1 de octubre que él votaría sin duda a favor de la separación en el Referéndum, porque la unidad de Sudán no ofrece ya nada a su juicio.
Kiir, que es además el Vicepresidente de Sudán y el Presidente del Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés (SPLM), adelantó así su opción personal, ante miles de ciudadanos de Juba, durante la bienvenida que recibió, como un héroe, a su regreso de las Naciones Unidas, donde participó en la Sesión Especial sobre Sudán. «Si yo fuera a votar, personalmente, y hubiera de elegir entre la unidad y la separación, votaría por la separación».
La declaración del Vicepresidente molestará probablemente a sus compañeros en el gobierno, el Partido del Nacional del Congreso (NCP) que vienen intensificado su retórica amenazante sobre el Referéndum, con declaraciones que han ido desde no reconocer su resultado, hasta la de despojar a los del Sur que aún vivan en el Norte de sus derechos como ciudadanos en caso de secesión.
Más de 1.000 personas, portando pancartas y banderas, desafiaron el sol de mediodía para recibir y ovacionar a Kiir. Tiendas, escuelas y departamentos del gobierno permanecieron cerrados la mayor parte del día.
Vestido con su característico sombrero y traje negro con corbata roja, Kiir fue recibido en el aeropuerto por su vicepresidente, Riek Machar, Ministros, Subsecretarios, Directores Generales y Comisarios, entre otros.
La caravana del Presidente se acercó desde allí al mausoleo donde descansa John Garang. Allí saludó de nuevo a una multitud expectante que bailaba y cantaba consignas en su honor.
«Los musulmanes de Sudán del Sur apoyan con decisión al Gobierno del Sur de Sudán en el Referéndum” rezaba la pancarta en manos de un grupo de musulmanes.
El líder del Sur acusó al Norte de «estafar» al Sur todos estos años en la distribución de los ingresos del petróleo, explicando que se le ha dado sólo el 26% de los ingresos petroleros y no el 50% que disponía el Acuerdo Global de Paz (CPA).
“El Norte además ha estado sacando todo el petróleo de su territorio sin compartirlo con el Sur, al mismo tiempo que gestionaba la mayor parte de los ingresos de impuestos en el Sur, incluyendo los generados por el impuesto sobre el alcohol, el cual, dijo con sorna, deberían haber rechazado por ser dinero proveniente de un negocio prohibido bajo la ley islámica (Sharia)”.
El retraso en el referéndum sería «inaceptable»
El presidente del SPLM destacó que el próximo referéndum debe llevarse a cabo el 9 de enero y advirtió en contra de todo el que trate de posponer la convocatoria. «Quién lo intente será responsable de lo que pueda suceder», dijo.
Añadió seguidamente que también el Referéndum para Abyei ha de tener lugar de forma simultánea con el del Sur de Sudán, el 9 de enero.
El proceso de referéndum va con retraso y crece el temor en la Comunidad Internacional de que un intento de posponerlo dé pie al Sur a declarar unilateralmente la independencia, desatando de nuevo la guerra. El registro electoral aún no ha comenzado y no podría estar terminado a tiempo para el 9 de enero. La frontera norte-sur aún no ha sido definitivamente demarcada.
En el Referéndum simultáneo para la disputada región petrolífera de Abyei, sus habitantes tendrán que decidir por su parte si quieren ser parte del Norte o del Sur de Sudán. La Comisión para llevarlo a cabo aún no ha podido ser designada.
Algunos Diplomáticos extranjeros sospechan que el Presidente Omar Hassan al-Bashir está ralentizando deliberadamente todo el proceso.
Kiir por su parte advirtió contra aquellos que ya tocan “tambores de guerra”, diciendo que el Sur no la desea, pero que la región “ejercería en su caso el derecho a la legítima defensa”. Pero descartó sin embargo que el Sur declare unilateralmente la independencia, explicando que incluso si su socio en el Acuerdo de Paz, el NCP, se niega a realizar el referéndum, éste tendrá igualmente lugar en el Sur bajo el amparo de las Naciones Unidas y de la Comunidad Internacional.
Según dijo, Norte y Sur deben comenzar ya a promover unas buenas relaciones como vecinos. Kiir aprovechó la oportunidad para criticar las observaciones de altos cargos del NCP, que amenazaron con retiradas de ciudadanía, de atención médica e incluso de las propiedades a los del Sur en el Norte.
Abyei
Sobre los movimientos transfronterizos, Kiir dijo que los nómadas árabes que cruzan al Sur de Sudán por el pastoreo podrán continuar haciéndolo con normalidad. «Incluso si llegan a Juba [capital del Sur], nadie los detendrá», aseguró Kiir a la multitud.
Esta misma semana un grupo numeroso de Misseriya (principal tribu árabe tradicionalmente aliada del Norte) realizaron una marcha en la región de Abyei y amenazaron con atacar el Referéndum (de Abyei) por la fuerza si se les excluye de participar en él como asegura el SPLM.
El año pasado la Corte de Arbitraje Permanente (PCA) redibujó la línea fronteriza (previamente pactada) de Abyei, cediendo con ello los yacimientos clave de petróleo al Norte, pero dando a su vez la mayoría de la tierra cultivable y de pastos al Sur, incluyendo la ciudad de Abyei, con un yacimiento importante. Sin embargo, las continuas amenazas de los Misseriya han impedido la demarcación física de estas nuevas fronteras.
El SPLM ha interpretado esta sentencia de la Corte como que las tribus Misseriya, de pastores, no tendrán derecho a votar en las áreas asignadas por la Corte a los Ngok Dinka.
El temor Misseriya si se separa el Sur y la frontera se convierte en internacional, es que perderán los derechos de pastoreo allí, su medio tradicional de subsistencia. El presidente del Sur de Sudán ha prometido sin embargo que los Misseriya continuarán siempre disfrutando de estos derechos.
Los Misseriya son tribus fuertemente armadas y muchos de sus miembros lucharon contra el Sur durante dos décadas, en forma de milicia local aliada del gobierno central, del Norte.
Viaje a los EEUU
Kiir hizo hincapié en que su viaje a los EE.UU. fue el último en la era del CPA.
Anunció que los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (UNSC) acudirían a Juba el 6 de octubre para reunirse con su gabinete, con el parlamento, las organizaciones de la sociedad civil y con las iglesias de la región.
Finalmente, tras un minuto de silencio en honor de los caídos en la guerra, ante los restos de John Garang, añadió: «No debemos permitir que los enemigos de la paz y los saboteadores del bien pretendan alterar la llegada (en 100 días) del gran acontecimiento”, dijo Kiir, entre los cánticos de la multitud.
Y concluyó: «Por el momento, todo indica que el 9 de enero de 2011, el sur de Sudán votará abrumadoramente por la independencia. Es lo que he dicho a toda la Comunidad Internacional en Nueva York y por todo Estados Unidos y que debemos prepararnos entre todos para esa eventualidad”.
James Dak y Uma Julio
(Sudán Tribune, 2 de Octubre de 2010)
Traducido por Santiago Izco.