Intensos disparos de artillería sacudieron la capital de Somalia, matando a 15 personas e hiriendo a docenas, cuando los rebeldes dispararon morteros contra la reunión de legisladores del país, en una caótica sesión en la que se expulsó de su cargo al portavoz.
Los insurgentes islamistas, que llevan tres años combatiendo el frágil gobierno interino de Somalia, bombardearon la capital de Somalia, Mogadiscio, el día 16 de mayo, desde su cuartel general de la capital, el mercado principal de Bakara, provocando una respuesta de la misión de la Unión africana en Somalia, AMISOM.
“Hasta el momento hemos contado siete civiles muertos y 34 heridos. Todavía estamos muy ocupados recogiendo cuerpos”, declaró el coordinador del servicio de ambulancias de Mogadiscio, que añadió que esperaba que la cifra de muertos aumentase.
Una fuente policial declaró que varias bombas de los rebeldes explotaron cerca del parlamento, que se había reunido por última vez en diciembre, pero ninguna explosión dio directamente en el mismo.
El funcionamiento del parlamento ha sido paralizado este año, con muchos legisladores viviendo en Kenia, Europa y América, por razones de seguridad. La cámara además se ha visto dividida por una disputa sobre el mandato del portavoz del parlamento. La cámara celebró una votación de confianza en el gobierno.
El presidente, Sheikh Sharif Ahmed no ha podido cumplir con la esperanza de poder unir a algunas de las facciones en guerra del país, y establecer un mayor grado de poder central, después de su elección, en enero de 2009.
En marzo, el grupo rebelde moderado de Ahlu Sunna Waljamaca firmó un acuerdo de reparto de poder con el gobierno, pero las negociaciones sobre la asignación de cargos ministeriales apenas han logrado progreso alguno.
Muchos somalíes cada vez se sienten más desilusionados con los políticos por su fracaso a la hora de combatir la corrupción y acabar con los enfrentamientos. Los militantes de Al Shabaab, relacionados con Al Qaeda, y un segundo grupo, el de Hizbul Islam, controlan la mayor parte de Mogadiscio y de las regiones central y del sur de Somalia.
Mientras tanto, los parlamentarios opuestos al portavoz Sheikh Aden Mohamed Nur Madobe abuchearon a este cuando intentó hablar en la sesión.
Los legisladores amotinados querían que se eligiera un nuevo líder, afirmando que el mandato de Aden Madobe y su segundo, el profesor Mohamed Omar Dhalha terminó en agosto del año pasado. Aunque los parlamentarios que lo defendían aseguran que su mandato termina a la vez que el del actual parlamento, en agosto de 2011.
Enfadado por los acontecimientos en el parlamento, Sheikh Madobe, celebró una rueda de prensa después de la “ruidosa sesión” en la que afirmó que los parlamentarios habían dado un voto de no confianza contra el gobierno, añadiendo que 280 legisladores votaron contra el gobierno, de los 318 que asistieron a la sesión.
“El gobierno se ha derrumbado después de este voto de no confianza”, anunció Madobe, “esperamos que el presidente nombre a una nuevo primer ministro”.
Las declaraciones del portavoz sobre el gobierno sorprendieron a mucha gente porque el voto de no confianza en el gobierno somalí, no estaba en la agenda.
Al final del día, cuando el portavoz Sheikh Madobe se había marchado, los parlamentarios de la oposición nombraron portavoz interino al legislador más antiguo, Haji Shuki Sheikh Ahmed, quien declaró a los medios de comunicación, que sólo actuará como portavoz hasta que se elija uno nuevo el 15 días.
(Daily Nation, Kenia, 16-05-10)